Por Francisco Forteza
(ANSA) - LA HABANA, 21 MAR - Los presidentes de Estados
Unidos, Barack Obama, y de Cuba, Raúl Castro, coincidieron en
proseguir el proceso de "normalización" entre ambas naciones
pese a que francamente reconocieron puntos irreconciliables. En las conversaciones oficiales de más de dos horas que
mantuvieron hoy en el Palacio de la Revolución, sede del
gobierno, ambos estadistas subrayaron que en los 15 meses del
proceso de entendimiento avanzaron, pero mencionaron los
antagonismos en campos políticos, como la democracia y los
derechos humanos. Tales antagonismos afloraron en las declaraciones de Obama y
Castro, especialmente cuando contestaron preguntas de
periodistas. En esas respuestas ambos insistieron en que existe
espacio para renovar sus relaciones y la cooperación bilateral.
Obama, que describió el "deshielo" como "difícil", trató de
explicar por qué el embargo que aplica Washington a Cuba
persiste.
Consideró que existe un avance hacia la desaparición de esa
medida pero subrayó que la rapidez con la cual desaparezca
dependerá del Congreso. Dijo que "no estoy seguro cuando
desaparecerá" pero prometió que su administración seguirá
trabajando por ello. Por su parte, Castro, al ser interrogado sobre la existencia
de presos políticos en Cuba pidió al periodista, estadounidense
nacido en Cuba, que le facilitara una "lista ahora mismo de esos
presos políticos que dices para soltarlos si existen". En sus declaraciones, pese a las diferencias, fueron visibles
las bases de los acuerdos que les permitieron afirmar que el
proceso de normalización avanzará.
"Obama subrayó que el destino de los cubanos será decidido
por los propios cubanos porque "entramos en un nuevo día" en las
relaciones bilaterales. Por su parte, Castro aconsejó que "no se puede politizar el
tema de los derechos humanos. Eso no es correcto". Defendió el
"derecho de los niños cubanos a no morir por falta de vacunas",
también el derecho de la infancia a la educación y la salud
gratuitas. "No vemos a Cuba como una amenaza", reconoció el presidente
norteamericano y afirmó que en ambas poblaciones existe una
"enorme esperanza" por la reconciliación. "Vamos a trabajar por el cumplimiento de todos los derechos
humanos", subrayó Castro. Los dos gobernantes defendieron el progreso de su cooperación
en las áreas económicas y en diversas esferas de interés mutuo
como el medio ambiente y la salud.
Obama defendió las medidas que ha tomado su gobierno para
relajar el embargo, como la autorización a vuelos regulares y en
telecomunicaciones e Internet. Castro las saludó, pero las
estimó como "insuficientes. "Estamos negociando acuerdos bilaterales en áreas como el
combate al narcotráfico, la seguridad del comercio", divulgó
Castro. La extrema franqueza del intercambio de criterios entre ambos
presidentes sorprendió a cubanos.
"Creo que fueron ambos directos y francos. Pero me dejaron la
convicción de que quieren llevar estas nuevas relaciones
adelante", dijo a ANSA una periodista europea que pidió
conservar el anonimato.
BY2/ACZ
21/03/2016 21:32
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