Por Francisco Forteza
LA HABANA, 19 (ANSA)- La aprobación o no de vuelos directos
de Estados Unidos a Cuba que muevan más turistas estadounidenses
promete "calentar" o "enfriar" según el caso el "deshielo" en
una "lucha" contra el embargo que se avizora larga y difícil. Tras el histórico izamiento el día 14 pasado de la bandera de
Estados Unidos en la recién reabierta Embajada de ese país en La
Habana por el secretario de Estado John Kerry, los negociadores
de ambas naciones "apuntan" abiertamente al embargo, aunque con
diferente énfasis, razones, y "armas". Mientras que el gobierno cubano reitera con frecuencia que el
bloqueo, tal como define esa acción de Washington que se
aproxima a los 60 años de edad, tendrá que caer para que el
proceso de "normalización" de relaciones bilaterales tenga
éxito, la administración del presidente Barack Obama coloca
"condiciones", entre otras los derechos humanos, quizá buscando
un camino "viable" para vencer la resistencia de su congreso.
Esta semana el diario The Wall Street Journal que se edita en
Nueva York, afirmó que "ya existe" un acuerdo entre Obama y las
principales aerolíneas estadounidenses para "unir esfuerzos" y
reanudar los vuelos directos comerciales a Cuba. En La Habana, la publicación digital estatal Cubadebate, que
suele reaccionar más rápidamente que otros medios locales a las
noticias en Estados Unidos sobre el deshielo, publicó la
noticia, sin comentarios. Hoy miércoles, la página insertó una nota de una agencia
internacional para subrayar que "el Departamento de Estado
estadounidense dijo el martes que aún no se ha tomado ninguna
decisión sobre la reanudación de los vuelos comerciales a Cuba,
a pesar de que The Wall Street Journal aseguró anoche que
Washington quiere comenzar los viajes programados entre los dos
países tan pronto como en diciembre". No obstante en Washington, John Kirby, un portavoz del
Departamento de Estado dijo que la negociación en realidad
"continúa" sobre vuelos directos que usarían las 12 categorías
de viaje autorizadas a ciudadanos estadounidenses por el
Departamento del Tesoro, como parte de la nueva política de
Obama.
Kirby también moduló la información. "El embargo sigue en
vigencia, y se requiere acción legislativa para levantarlo",
aclaró con el fin de acallar análisis casi eufóricos en la
prensa estadounidense sobre la posible caída del embargo. Lo cierto es que el propio Kerry subrayó en su discurso del
14 de agosto en La Habana antes de izar la bandera de las barras
y las estrellas en su embajada, que "creemos que ayudará a los
pueblos de las dos naciones aprender mas el uno del otro,
encontrarse. Por eso nos satisface que los viajes desde Estados
Unidos a Cuba ya se incrementaron en un 35 por ciento desde
enero y siguen subiendo. Impulsamos que más y más compañías
estadounidenses exploren proyectos comerciales que puedan
crearse". El martes pasado, la poderosa American Airlines (AA) anunció
que iniciará vuelos semanales, aún fletados, entre Los Ángeles y
La Habana en diciembre. De esa manera la AA se convirtió en la
segunda aerolínea de ese país en "aprovechar" el deshielo, tras
la Jet Blue, que ya comenzó el mes pasado vuelos similares desde
Nueva York. Ambas empresas no dejaron de subrayar que esperan el
momento en el cual puedan lanzar sus rutas directas a Cuba, mas
baratas y probablemente masivas.
BY2/MRZ
19/08/2015 18:52
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