Por Oscar Escamilla
(ANSA) - BOGOTA, 1 ABR - El denominado "Clan Usuga", una
organización armada ilegal conformada por narcotraficantes y ex
paramilitares, desafió hoy al Estado colombiano, al extender por
un día más la orden de suspensión de las actividades cotidianas
en varias poblaciones del norte y noroeste del país. Esa "banda criminal", como llaman a ese tipo de
organizaciones desde el lenguaje oficialista, había ordenado en
la víspera el cierre de comercios, escuelas, entidades públicas
y privadas, y hasta la circulación de personas y vehículos en al
menos 19 municipios de cuatro departamentos, a quienes advirtió
del uso de la violencia en caso de oponerse a su mandato. Un día después de esa orden, el ministro de Defensa, Luis
Carlos Villegas, dio cuenta del asesinato de cuatro policías, un
militar y un civil atribuidos a esa organización, sumado a la
quema de 10 vehículos y el arresto de 56 personas, señaladas de
integrar ese grupo armado ilegal, todo ello en el marco del
"paro armado" decretado por ese grupo. Más allá de las cifras de muertos y daños, lo que ha
resultado preocupante para el gobierno es que el mencionado
"paro armado" ordenado por los Usuga se haya mantenido en varias
regiones. Peor aún, que la orden de restricción lanzada por esa
organización ilegal se extienda durante este fin de semana. "El gobierno ve con inmensa preocupación que haya
invitaciones de esta mafia, de esta organización delictiva, para
mantener las amenazas durante el fin de semana", precisó el
ministro Villegas. La situación que se creería hoy mejoraría, se tornó más
complicada, incluso llegó a una capital de departamento como
Montería, norte, donde gran parte del comercio cerró sus puertas
y la vida de la ciudad se vio alterada, luego que circularan
amenazas contra quienes se opongan a la orden de los "Usuga". El tema tomó tal dimensión, que el presidente, Juan Manuel
Santos, adelantaba esta tarde en Montería un consejo de
seguridad, junto a mandos militares y de policía, en busca de
soluciones que permitan contrarrestar el temor generalizado. Santos dijo que lo que está ocurriendo es una "consecuencia"
de la arremetida militar contra esa organización que desde hace
meses adelantan las tropas y que le ha costado la vida a varios
de sus mandos y jefes. "Lo que están haciendo es reaccionando a todos los golpes que
les hemos venido dando estos últimos meses", precisó el
mandatario, antes de partir a la reunión en Montería. Por su parte, el ministro de Defensa dijo que al gobierno le
preocupaba que las actuales circunstancia de alteración del
orden público sirviera para una "mezcla de mafia y política". En ese sentido, el jefe de la cartera de Defensa hizo un
"llamado vehemente" a los pobladores de las regiones bajo la
influencia de esa organización "para que no se dejen convencer,
a través de esas amenazas, de mantener la inactividad durante
sábado y domingo, y mucho menos de mezclar marchas políticas con
amenazas del crimen organizado". Las marchas a las que hace referencia el ministro
corresponden a la convocatoria hecha por el partido derechista
de oposición Centro Democrático, surgido alrededor de la imagen
del expresidente Alvaro Uribe (2002-2010), para que mañana los
opositores al gobierno de Santos y a las negociaciones de paz se
manifiesten y den cuenta de su descontento. Pese a la manifestación del ministro Villegas, no está
comprobado el aparente vínculo entre el paro armado que
adelantan los "Usuga" y las marchas de la derecha. Uribe se convirtió en el máximo opositor de Santos, a quien
ayudó a elegir, a partir del momento en que nombró en cargos de
poder a enemigos políticos suyos, no intercedió por su círculo
de colaboradores cercanos acusados de diferentes delitos y abrió
negociaciones de paz con las FARC y recientemente con el ELN. Mediante el uso permanente y sostenido de mensajes de
pesimismo y crítica, y apoyado en su popularidad, Uribe ha
logrado construir un ambiente de descontento contra el gobierno
de Santos y quiere aprovechar el poco apoyo popular a los
diálogos de paz, que atraviesan por un periodo de crisis, con
una marcha como la que se realizará mañana en gran parte del
país. "Estos paros de bandas criminales como el Clan Usuga es una
situación que se veía venir, por la política de impunidad que el
gobierno le ha ofrecido a las FARC. Esa impunidad lo que ha
hecho es crecer a todas las organizaciones criminales por la
falta de enfrentar al narcotráfico", sostuvo hoy Uribe. En el gobierno de Uribe se adelantó un proceso de desarme de
los grupo paramilitares, lo que llevó a la cárcel a sus jefes,
mientras los mandos medios y las bases de esa organización se
transformaron con el tiempo en las actuales "bandas criminales",
apoyados por redes de narcotraficantes. El "Clan Usuga", que también lleva el nombre de "Autodefensas
Gaitanista de Colombia (AGC)", es la mayor organización de ese
tipo. Opera al mando de Antonio Usuga "Otoniel", un hombre descrito
como cruel, formado militarmente por un extinto grupo
guerrillero, acusado por la justicia de Estados Unidos de
delitos de narcotráfico y por quien se ofrece una recompensa de
5 millones de dólares para su captura. Las FARC sostienen la tesis que la vida de sus integrantes
corre peligro una vez entreguen las armas y firmen la paz, a
manos de organizaciones como los "Usuga", que para ellos no son
otra cosa que grupos paramilitares.
YK7/MRZ
02/04/2016 00:52
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