Por Francisco Forteza
LA HABANA, 23 (ANSA)- Las FARC defendieron hoy que "llegó la
hora de terminar la guerra", en tanto que en Colombia avanzan
ofensivas militares tanto del gobierno como de esa organización
guerrillera. Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia propusieron
desde La Habana "terminar la guerra" en un mensaje público
dirigido a Santos y a su nuevo ministro de Defensa, Luis Carlos
Villegas. Ayer en Bogotá el presidente colombiano oficializó en la sede
presidencial La Casa Nariño a Luis Carlos Villegas como nuevo
ministro de Defensa y su primera orden fue que no detenga una
ofensiva militar contra la guerrilla, que expandió por su parte
ataques contra objetivos energéticos del país. Santos aclaró que su principal objetivo es lograr la paz pero
llamó a seguir con "los pies en la tierra", o sea combatiendo
"de forma frontal" a las FARC. "Hay que hacer una especie de
trabajo paralelo: proyectar las Fuerzas Armadas hacia el momento
en que logremos la paz y al mismo tiempo no descuidarnos, no
bajar la guardia para poder lograr esa paz", agregó. En La Habana hoy, al parecer a manera de respuesta a esas
posiciones, la delegación de paz de las FARC emitió un
comunicado en el cual negó que una tregua bilateral favorezca
"política y militarmente a la guerrilla. No, no; ella sólo
favorece al anhelo colectivo de reconciliación". "Al lamentar las noticias de muertes en combate, que pudieron
evitarse con un cese bilateral del fuego, pedimos una vez más al
presidente Santos abrir la posibilidad de frenar la guerra, de
hacer una tregua en las hostilidades", expuso el documento. Según los insurgente "hablar de paz en medio de la guerra,
como ocurre hoy en Colombia por decisión terca del Gobierno,
exige primero silenciar las armas, mientras los
plenipotenciarios de las partes llenan de contenido el acuerdo
de cese al fuego bilateral y definitivo". Presidente Santos,
ministro Villegas: llegó la hora de parar la guerra para no
dañar el proceso de paz y evitar más victimizaciones inútiles",
aseguraron.
Según los insurgentes "sólo en un ambiente de confianza y de
concordia podremos convenir lo que falta para llegar al acuerdo
final. No asuman como chantaje una petición generalizada, llena
de humanidad".
La mayor guerrilla que opera en Colombia y que desarrolla un
diálogo de paz con el gobierno hace ya más de dos años y medio
continuó esta semana ataques contra la infraestructura
energética y petrolera, tras abandonar en mayo pasado una tregua
unilateral que nunca aceptó el gobierno de Santos. También en la capital colombiana fue convocada por defensores
de los derechos humanos para fines de julio próximo una
movilización internacional para exigir la instauración del cese
el fuego por todas las partes involucradas en el conflicto. Las peticiones de un cese al fuego general por parte de la
guerrilla y la posición oficial de no declararlo hasta que no se
firme un tratado de paz han acompañado a este diálogo, que
consiguió acuerdos en varios de los puntos de su agenda, pero
que se mantienen "congelados" hasta que las negociaciones
concluyan. La duración de las conversaciones también parece estar en
litigio. Mientras que el presidente Santos quiera alcanzar un
tratado lo antes posible, incluso antes de que termine 2015, los
guerrilleros se oponen a "apurar" el diálogo con ese objetivo.
BY2/ACZ
23/06/2015 18:03
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