BOGOTA, 16 (ANSA)- El tiempo empieza a causar mella en el
proceso de paz entre el gobierno colombiano y el grupo
guerrillero FARC, deslizó hoy el mandatario local, Juan Manuel
Santos, en el cierre de su gira por Europa. "El tiempo se convierte en un factor fundamental, comienza a
jugar en contra del proceso, comienza a jugar en contra de la
confianza de la gente en el proceso y por eso hay que acelerar
las negociaciones", aseguró el mandatario a radios locales. Santos habló con varias radios de su país este martes desde
Oslo, en el cierre de su visita a varias naciones europeas y el
Vaticano, donde buscó apoyos a los diálogos que desde hace tres
años adelanta con el grupo rebelde en Cuba. "Es contraproducente poner fechas fatales, pero lo digo sin
titubeo: tenemos que acelerar el proceso. Inclusive, parte del
resultado de esta gira fue un llamado de toda la comunidad
europea, latinoamericana y del Caribe, no solo de apoyo, sino de
una aceleración del proceso, y creo que ese es un mensaje muy
importante para las FARC", manifestó Santos. El mandatario dijo que le recomendó a sus negociadores en La
Habana, que esta semana viajan a esa ciudad para el inicio del
ciclo 38 de los diálogos, que es necesario buscar mecanismos
para acelerar el proceso. "Tenemos que buscar los procedimientos para acelerar el
proceso, no podemos seguir reuniéndonos cada semana o semana y
media, y luego otra semana y media de descanso, entonces tenemos
que ponerle más intensidad a las negociaciones", agregó Santos. El jefe de Estado colombiano recibe mucha presión por estos
días en su país, por la escalada de actos cometidos por las FARC
desde que ese grupo ordenó suspender el cese al fuego que se
había autoimpuesto desde diciembre pasado. De eso hace un mes y desde entonces la organización
guerrillera detonó artefactos explosivos contra instalaciones
petroleras, derribó torres de energía que dejaron a cientos de
miles de ciudadanos sin luz, ordenó el derrame de miles de
litros de petróleo en el sur del país y mató a un coronel de la
policía. Sectores conservadores y de derecha han encontrado en esta
clima de cosas la excusa perfecta para exigir al gobierno el fin
de los diálogos con las FARC, mientras que la sociedad empieza a
desencantarse del proceso, que tampoco ha tenido demasiado
respaldo popular. Entre tanto, las FARC sostienen que están dispuestas a firmar
un armisticio con el gobierno, antes de pactar la paz, algo a lo
que se opone Santos, quien acepta su responsabilidad de negociar
en medio de la confrontación. "Si las FARC creen que con estos actos repudiables me van a
presionar hacia un cese al fuego bilateral se equivocan, porque
lo que estamos respondiendo es lo contrario, mantener y arreciar
la ofensiva militar", sostuvo el mandatario. Finalmente reiteró su pedido negociar "más rápido porque
entre más pronto negociemos la guerra más víctimas nos vamos a
ahorrar y menos atentados como los que hemos visto en estos
últimos días vamos a tener".
YK7/ACZ
16/06/2015 18:28
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