Por Margarita Bastías
SANTIAGO DE CHILE, 11 (ANSA)- Un botón de nácar le permitió
al laureado cineasta chileno Pedro Patricio Guzmán profundizar
una vez más en la historia no contada de Chile, historias
trágicas de distintos tiempos que, a su modo de ver, se ocultan. "No me interesan los temas si no tienen detrás alguna razón",
señaló a ANSA al explicar la relación que hizo entre las etnias
que se extinguieron en la Patagonia y los detenidos
desaparecidos lanzados al mar bajo la dictadura militar
(1973-1990).
"El punto de partida son los 1.200 cuerpos que (Augusto)
Pinochet lanzó al agua. A partir de ello averigué con un autor
chileno que lo estudió, y después fui a hablar con los Kagaskar
(una etnia originaria de la que quedan uno cinco descendientes),
buscando otros pueblos que hayan tenido relación con el mar",
señaló. Tal como lo explica en su documental, hay seis etnias en el
sur que tuvieron vínculos con el mar. "Yo no conocía el extremo
sur, el canal de Magallanes ni el Beagle. Tras recorrer el lugar
más la información del Museo de la Memoria tuve dos puntos de
apoyo muy fuertes para construir una historia. Si no tienes ese
punto de arranque, la película no fluye", deslizó. Un botón de nácar fue el precio pagado por unos ingleses para
llevar a Inglaterra a un kagaskar a fin de "civilizarlo". Cuando
éste volvió, los suyos no lo reconocieron y él nunca pudo
readaptarse.
El otro botón perteneció a un detenido desaparecido quien
-por orden de Pinochet- fue lanzado al mar atado a un riel. En
uno de esos rieles ubicado en el fondo del mar y rescatado por
orden del juez Juan Guzmán, hay un botón de nácar petrificado
que perteneció a una víctima lanzada al océano Pacífico. La cinta de Guzmán incluye fotografías maravillosas del
universo y con la cámara "en picada" exaltan la belleza
imponente de la zona de canales magallánicos. "Hay varias imágenes de satélites, hechas a 100 mil, 250 mil
kilómetros de la zona. Pedí a una persona especializada que me
hiciera una panorámica desde el Golfo de Penas hasta las Islas
del Estado, las últimas seis islas en el Cabo de Hornos. Y fue
muy eficaz. Hicimos varias pruebas hasta que quedaron
perfectas", indicó. Mientras autografiaba afiches del estreno de la cinta en
Chile, el próximo 15 de octubre, Guzmán dijo no entender que en
un país con 4.200 kilómetros de costa no existan expedicionarios
de mar.
"Hay unos veleritos en Algarrobo (balneario a 120 kilómetros
de Santiago) que dan unas vueltas, pero nadie navega. Eso a mí
me impacta porque estamos encerrados en torno al cerro
(Cordillera de Los Andes) en un país con una geografía de 75
kilómetros de ancho. Encerrados a la sombra del cerro durante
toda nuestra existencia", comentó. "El botón de nácar", premiada con el Oso de Berlín, es parte
de una trilogía que comenzó con "Nostalgia de la luz" donde a
partir de la observación de las estrellas desde los cielos más
limpios del planeta en el desierto de norte chileno desemboca en
los cuerpos enterrados allí por los militares golpistas en 1973. La trilogía culminará con un film sobre la Cordillera de los
Andes. "Me interesa reconstruir la historia chilena o buscar los
elementos de esta historia. Comencé con la Batalla de Chile
(fines de los 60), porque me entusiasmaba mucho ese período, me
pareció un momento magnífico de memoria colectiva. Liquidado
(Salvador) Allende, he tratado de hacer películas que narren la
tragedia", afirmó. Empecinado en la memoria y la historia, sostiene que en Chile
"hay una falta de educación, los profesores no saben divulgar el
nacimiento de este país, cómo se formó, las fuerzas principales,
se narra muy rápido y lo que todos saben son los nombres de 40
presidentes de la República desde la Independencia".
"Es un país que vive un poco de espaldas ocultando su
historia trágica", objetó.
Aunque también reconoció avances, insistió con que en las
escuelas se enseñan pocas cosas y se ignoran los hechos trágicos
"cuando en realidad lo que Chile más tiene son elementos
trágicos, huelgas y muertes, como toda América Latina".
Radicado en Francia desde los años 70, en los 90 Guzmán creó
el Festival de Documentales de Santiago (Fidocs), que se ha
convirtió en una atractiva plaza de exhibición para creadores
latinoamericanos y de otras partes del mundo.
Cada año, Guzmán viaja a Chile y ofrece un seminario para
jóvenes interesados en conocer a este maestro del documental y
de la memoria.
Aún así, frente al estreno de su película, dice no tener
"ninguna expectativa". "Tengo una excelente distribuidora que va
a hacer lo que puede para divulgar la película", aseveró.
"Nostalgia de la luz" sumó en Francia 150 mil espectadores y
en Chile, sólo 12.000. "'El botón de nácar' atraerá uno 15 mil.
La gente no se interesa, están preocupados del Colo Colo", el
popular club del fútbol chileno, cerró pesimista.
MBA-AGR/ACZ
11/10/2015 17:53
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