Por Margarita Bastías
SANTIAGO DE CHILE, 10 (ANSA)– Las galaxias enanas contienen
"incubadoras" que les permiten crear nuevas estrellas, descubrió
un equipo internacional a cargo de la astrónoma chilena Mónica
Rubio, del Departamento de Ciencias Físicas de la
Universidad de Chile. El hallazgo se logró gracias al trabajo con el
radiotelescopio Atacama Large Millimeter/submillimeter Array
(ALMA), ubicado en el desierto chileno de Chajnantor (a 5.000
metros sobre el nivel del mar y 1.600 kilómetros al norte de
Santiago), cuyos resultados son publicados hoy por la
prestigiosa revista Nature.
Rubio explicó a la prensa internacional, en un encuentro
en la Fundación Imagen de Chile, que "hasta ahora, se sabía que
sólo las grandes galaxias –como la Vía Láctea– presentaban las
condiciones físicas para este tipo de fenómenos". "Sin embargo,
contrariamente a lo que se pensaba, las más pequeñas sí podrían
ser importantes y potentes incubadoras", añadió. Con esta propuesta postularon a un tiempo de observación
en el radiotelescopio ALMA para indagar en la galaxia enana WLM,
que se ubica en los confines de nuestra galaxia, a 3 millones de
años luz. "Al estar más lejos, más difícil es estudiarlas",
precisó. "En los orígenes del Universo había muchas galaxias enanas
que deben haber formado estrellas y luego planetas", reflexionó
la experta. La doctora en astronomía detalló que se consideraba que "las
galaxias enanas irregulares como WLM carecían del material
necesario -gas molecular y polvo- para formar cúmulos
estelares".
Pero el poder de observación que dan las 66 antenas de
ALMA -capaz de crear un telescopio de 16 kilómetros de diámetro-
permitió obtener la radiofrecuencia que emiten las galaxias
enanas y realizar su análisis.
"Tomó nueve meses –mágicamente como el período humano de
gestación- descubrir las 'incubadoras' donde nacen las galaxias.
Estas cápsulas de monóxido de carbono son 25 veces más pequeñas
que las de grandes galaxias como la nuestra, la Vía Láctea, y
por eso les puse incubadoras porque no alcanzan a ser
maternidades de hospitales, ya que en ellas van a
nacer pocas estrellas".
Añadió que cuando se analiza la densidad, "resulta que
las galaxias enanas alcanzan la presión suficiente para nacer
estrellas". Estas cápsulas, continuó, están inmersas en un gas
que las comprime y permite formar una molécula de monóxido de
carbono. Las galaxias enanas irregulares como WLM son cientos de
veces más pequeñas que sus hermanas más grandes y contienen
apenas unos cientos de millones de estrellas, en vez de decenas
de miles de millones. Ahora se sabe que, a pesar de ser
pequeñas, algunas de ellas contienen agujeros negros
masivos en el centro. La académica de la Universidad de Chile enfatizó que este
importante hallazgo científico "va a permitir estudiar todas las
'maternidades'" y avanzar en el conocimiento de que son las
estrellas las que van contaminando el universo. Una estrella
nace, vive y muere, y así va evolucionando el universo". Juan Cortés, quien formó parte del equipo investigador y
es astrónomo de operaciones científicas de Alma, agregó que
"el estudio sobre la muerte de las estrellas va a significar
entender qué es lo que va a pasar con nuestro sistema solar
en miles de años más". Además de Rubio y Cortés integraron el equipo investigador
Bruce G. Elmegreen y Deidre A. Hunter, de Estados Unidos; y
Elias Brinks, Universidad de Hertfordshire, Reino Unido.
MBA/ACZ
10/09/2015 19:25
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