Por Margarita Bastías
SANTIAGO DE CHILE Y ROMA, 4 (ANSA)– Expectación en Chile por
el encuentro que van a sostener mañana el papa Francisco y la
presidenta Michelle Bachelet y, aunque la audiencia es
reservada, se especula que la despenalización del aborto y la
aspiración marítima boliviana estarán en el centro de la cita.
Bachelet, médica pediatra, agnóstica, separada tres hijos,
envió al Congreso en enero un proyecto de ley para despenalizar
el aborto en tres situaciones: inviabilidad del feto, peligro de
la vida de la madre y violación, lo que para sectores
conservadores y la jerarquía eclesiástica católica es un paso
para la legalización del aborto en el país.
Sectores políticos creen también que la demanda marítima
boliviana se tocará en algún momento, sobre todo por la visita
que hará el Sumo Pontífice el próximo mes a Bolivia.
La aspiración boliviana se discute en la Corte Internacional
de La Haya, la cual deberá pronunciarse a fines de año si es
competente para abordar la materia que se arrastra desde siglo
XIX cuando La Paz perdió su cualidad marítima tras la derrota en
la Guerra del Pacífico.
Otro tema que va a estar presente es el viaje del Papa a
Chile previsto para 2016, aunque aún no tiene fecha precisa.
El encuentro entre Bachelet y Francisco fue dos veces
postergado luego que inicialmente estuviera programado para el
año pasado junto a la mandataria argentina Cristina Fernández,
para conmemorar los 30 años del Tratado de Paz y Amistad que
puso fin al conflicto limítrofe entre los dos países tras la
exitosa mediación vaticana del papa Juan Pablo II.
Bachelet ha dicho ante las expectativas por la reunión con el
Pontífice que no cree que el pontífice se involucre en la
disputa con Bolivia por la salida soberana al mar.
"El Papa hará una visita pastoral a Bolivia, tal como la que
hará a Chile, y en eso ha sido bien claro. No creo que el Estado
Vaticano quiera involucrarse en un problema bilateral y confío
en lo que el Papa ha manifestado en este sentido", dijo la
mandataria chilena. Añadió que "espero poder hablar con él de temas que sean de
interés común entre la Iglesia Católica y Chile, y por supuesto
de la realidad latinoamericana que él tan bien conoce". En la misma línea comentó que "el Papa es un líder espiritual
muy importante, no solo para muchos de mis compatriotas, sino
para esta época de cambios que vive el mundo. Su renovadora
mirada sobre la justicia social y sobre el diálogo es un aporte
para todos". "Voy contenta –acotó- porque él es una persona muy llana y
optimista; pero voy también entusiasmada porque sé que será una
conversación profunda, porque conoce muy bien la realidad de los
países de la región. Quiero también contarle del proceso de
reformas que hemos emprendido en Chile, porque sé que él está
muy interesado en todo lo que promueva la justicia y la
igualdad". Para Bachelet, Francisco "encarna un tipo de liderazgo muy
novedoso, centrado en la relación con las personas y con sus
vidas cotidianas. El es el Papa de la pizza y del fútbol" y, por
lo mismo, expresó: "me gusta que el Papa sea cercano, que
escuche lo que la gente tiene que decir, que esté atento a los
cambios que se están viviendo en nuestro mundo". Asimismo, valoró "la franqueza y transparencia en el
reconocimiento de los desafíos de su institución. El ha abierto
temas que antes estaban vedados. Eso será un legado no solo para
la Iglesia, sino para todo el mundo social y político, porque
las instituciones de la democracia atraviesan una crisis de
confianza, y sus actos pueden ser una señal de coraje muy
positiva".
MBA-ADG/MRZ
04/06/2015 21:00
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