(ANSA) - BRASILIA, 18 MAR - Dilma Rousseff cuestionó hoy al popular juez Sergio Moro, que realizó escuchas a una conversación telefónica de la presidenta de Brasil con el ex mandatario Lula da Silva, mientras el ministerio Público Federal expresó un respaldo parcial al magistrado.
    "En muchos lugares del mundo quien pincha (las llamadas de) un presidente va preso, si no tiene autorización de la Corte Suprema", afirmó Rousseff hoy durante un acto en el estado de Bahia, noreste del país.
    En "cualquier país democrático que respete las garantías constitucionales el presidente no puede ser ser pinchado" planteó Rousseff.
    Y luego reforzó su argumento al decir "pinchen (al teléfono) del presidente de Estados Unidos para ver lo que pasa".
    Irritada la presidenta se refería, sin citarlo, al juez federal de primera instancia Sergio Moro quien el martes ordenó a la policía grabar una comunicación entre ella y Lula da Silva, quien ayer fue nombrado ministro. Sergio Moro es el popular magistrado a cargo de la causa por corrupción en Petrobras conocida como "Lava Jato" (Lavado Rápido) y quien investiga si Lula está envuelto en esa trama delictiva.
    Luego de obtener el registro sonoro de ese diálogo el magistrado lo entregó a las principales cadenas de radio y televisión, que le dieron amplia divulgación, lo que acendró la indignación contra el gobierno y dio lugar a nuevas protestas el miércoles.
    Dilma ya había cargado contra Moro en la ceremonia de juramento de Lula el jueves en el Palacio del Planalto, cuando afirmó que hay sectores que, según opinó, buscan llevar al país a un "estado de excepción".
    La Jefa de Estado habló hoy ante familias de bajos recursos en la localidad Feira de Santana, interior del estado de Bahia, donde entregó viviendas construidas por el programa "Mi Casa, Mi Vida".
    En la ceremonia amenazó con abrir un proceso contra el juez Moro, el personaje más vivado en las masivas manifestaciones del fin de semana en las que se exigió la renuncia de Rousseff y la prisión de Lula.
    Dilma prometió hoy que va a "tomar todas las medidas pertinente en este caso". "No sólo porque esto afecta a la presidencia de la República, lo cual es muy importante, sino porque si alguien pude pinchar mis comunicaciones sin autorización del Supremo Tribunal Federal. Qué puede pasar con un ciudadano común?", asever+o.
    Las tesis de Rousseff fueron cuestionadas hoy por el procurador general de la República, Rodrigo Janot, que realiza una gira en Francia y Suiza, donde acordó reforzar el intercambio de informaciones sobre cuentas secretas de brasileños.
    El procurador señaló que la grabación del diálogo entre Rousseff y Lula "no afronta" las garantías de la Presidenta, pues el blanco de la investigación no era ella sino Lula, según reportó hoy la Agencia Estado.
    El jefe del Ministerio Público explicó que aún no escuchó con detalle la grabación, lo que hará a su retorno a Brasil la semana próxima, cuando planteará una posición oficial.
    Por otra parte miembros de la Policía Federal realizaron hoy actos en varios estados del país reivindicando una ley que otorgue autonomía a esa corporación y en defensa de las investigaciones por corrupción en Petrobras.
    En su alocución Rousseff dijo hoy que las diligencias de Moro y parte de la policía parecen guiadas por motivos políticos.
    "La Justicia no puede ser política como tampoco tiene que ser politizada la policía, nadie puede defender que actúen con criterios políticos" aseveró Rousseff. DCP-ADG/MRZ
18/03/2016 22:02