(ANSA) - BRASILIA, 7 MAR - La presidenta brasileña Dilma
Rousseff reiteró hoy su respaldo al ex mandatario, Luiz Inácio
Lula da Silva, luego de que éste fue trasladado a declarar de
forma coercitiva por la Policía Federal en el marco de la causa
por corrupción en Petrobras. "No tiene el menor sentido conducir a Lula bajo una vara"
como ocurrió el viernes pasado en San Pablo, afirmó hoy Rousseff
durante un discurso pronunciado en la cuidad Caxias do Sul, en
el estado de Rio Grande do Sul. El ex gobernante Lula da Silva fue trasladado por la fuerza
desde su departamento en la ciudad de San Bernardo do Campo,
cordón industrial de San Pablo, a la sede de la Policía Federal
en el aeropuerto de Congonhas, centro de San Pablo. Allí fue indagado por más de tres horas sobre su presunta
participación en la red de corrupción establecida en la
petrolera estatal Petrobras, en el escándalo conocido como
"Petrolao". Dilma Rousseff dijo hoy que "no es posible aceptar" que se de
ese trato a su correligionario Lula pues éste, afirmó, "jamás se
recusó a deponer" ante la policía y los fiscales. Rousseff ya había expresado su solidaridad hacia su
correligionario el sábado cuando lo visitó en San Bernardo do
Campo. La comparecencia de Lula ante la policía atizó el ya crispado
escenario político brasileño. Por un lado militantes del Partido de los Trabajadores y la
Central Unica de los Trabajadores montaron una vigilia frente a
su domicilio y prometieron organizar una movilización en los
próximos días. Por el otro la oposición convocó a una movilización el
próximo domingo en el que se exigirá el "impeachment" contra
Rousseff y la prisión de Lula, al que sus adversarios consideran
como el "jefe" de la organización delictiva que perpetró las
estafas en Petrobras.
(ANSA).
DCP/MRZ
07/03/2016 17:22
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