Por Darío Pignotti
(ANSA) - BRASILIA, 3 MAR - El Producto Bruto Interno (PBI)
brasileño sufrió una retracción del 3,8% en 2015, la mayor
registrada desde 1990, con una declinación del 6,2% en la
industria y números negativos en los servicios y la inversión,
lo cual no permite apostar en una recuperación de corto plazo,
según un informe presentado hoy por el Instituto Brasileño de
Geografía y Estadísticas. Uno de los sectores más afectados fue la industria que sufrió
una baja del 6,2%, mientras los servicios cayeron el 2,7%, dos
rubros donde se concentra, junto al comercio, más del 80% del
mercado laboral brasileño. La semana pasada el Instituto Brasileño de Estadísticas
anunció que el paro había trepado al 9% en todo el país y al
7,6% en las seis grandes áreas metropolitanas. Por otra parte el informe de hoy indicó que el comercio se
achicó el 8,9% en 2015 y la agricultura, que tiene parte de su
demanda mercado en el exterior, creció el 1,8% favorecida por el
aumento del precio del dólar. Los ingresos del "agro-negocio" tuvieron su punto fuerte en
la soja, que es exportada a China, cuya facturación se expandió
el 11,9% en 2015 frente a los números de 2014. Esta fue la séptima retracción de la economía del gigante
latinoamericano desde 1981, cuando el país enfrentó la crisis de
la deuda externa y su actividad se desplomó el 4,3%. Y volvió a tener una merma severa, también del 4,3% en 1990,
durante el gobierno del presidente Fernando Collor de Mello que
confiscó los ahorros del público causando una crisis económica y
política, y acabó renunciando en 1992 envuelto en un escándalo
de corrupción. Economistas estiman que al igual que en la crisis de 1990, la
realidad económica no tendrá una recuperación inmediata, y en
ese sentido señalan que el año pasado cayó el 14% la inversión
productiva, que ya habÍa retrocedido el 4,5% en 2014, y no hay
señales de que eso se corrija en los próximos meses. El propio Banco Central revisó el mes pasado su proyección de
recesión en 2016, que subió al 2,9%, mientras el mercado
financiero apuesta en una retracción del orden 3,4%. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo,
dependiente de la ONU, estima que en 2016 el PBI bajará el 4% y
el Banco Itaú, el mayor privado de Brasil, no descarta que sea
de hasta el 5% este año. Los datos presentados hoy por el oficial Instituto Brasileño
de Geografía y Estadísticas indican que éste fue el primer
Producto negativo desde que la economista Dilma Rousseff asumió
la presidencia en enero 2011, luego de una expansión de más del
7% en 2010. En 2014, el último año de su primer mandato presidencial, la
actividad económica había tenido una expansión modesta del 0,1%
y la anterior baja se había registrado en 2009, con un PBI
negativo del 0,1%, como reflejo de la crisis financiera global. Al iniciar su segundo gobierno Rousseff no ratificó en el
cargo de Ministro de Hacienda al "desarrollista" Guido Mantega y
nombró como jefe de la cartera económica a Joaquim Levy, un
economista de concepciones liberales y monetaristas. En medio de disputas con otros ministros del gabinete Joaquim
Levy escogió como prioridad el ajuste fiscal con una severa
economía de gastos y recortes en los créditos al consumo y la
producción. Finalmente Levy se vio obligado a renunciar en diciembre
pasado cuando fue reemplazado por Nelson Barbosa que prometió un
paquete de medidas para reactivar la economía que aún no fue
puesto en práctica.
DCP/ACZ
03/03/2016 19:29
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