BRASILIA, 29 (ANSA)- La Policía Federal brasileña obtuvo
documentos que al parecer comprueban que el ex presidente, Luiz
Inácio Lula da Silva, mantuvo contactos con un lobista acusado
de pagar sobornos a funcionarios que fue detenido el lunes
pasado. En el marco del "Operativo Zelotes" realizado el lunes último
por la policía fueron incautados archivos en el escritorio del
lobista Mauro Marcondes Machado, que prestó servicios a
montadoras de vehículos y otras empresas. Entre los papeles de Marcondes Machado se encuentran notas de
las cuales se infiere que mantuvo contactos, y eventualmente
reuniones, con Lula da Silva en 2013, según señalaron los
expertos en inteligencia financiera que los analizaron. De acuerdo con el Grupo de Tareas formado desde el año pasado
para reconstruir el entramado de corrupción de "Zelotes" los
papeles y anotaciones de Marcondes Machado "revelan proximidad"
del acusado con Lula da Silva. Marcondes Machado y otros lobistas están detenidos desde el
lunes en sede de la Policía Federal paulista. Una de las hipótesis sobre las que trabajan los
investigadores es que Marcondes Machado, así como otros lobistas
y abogados, contaban con la complicidad de funcionarios del
Estado para la promulgación de decretos ley sobre exención
impositiva para fábricas de automóviles. Una de las líneas de investigación trabaja sobre el "núcleo
político" que seguramente facilitaba las operaciones de
Marcondes Machado y sus colegas. Los eventuales vínculos con Lula da Silva surgidos de las
anotaciones del detenido pueden ser un indicio clave, señalan
los expertos. De todos hasta el momento el Ministerio Público no ha
imputado a Lula por facilitar los negocios de las compañías
representadas por Marcondes Machado. Los procuradores y policías que trabajan en el "Operativo
Zelotes" tienen en cuenta como antecedente que el ex presidente
es objeto de una investigación, que realiza la Procuraduría de
Brasilia, por tráfico de influencias a favor de la constructora
Odebrecht.
Por otra parte la Policía Federal allanó el lunes las
oficinas del hijo del ex mandatario, Luis Claudio Lula da Silva,
uno de los propietarios de la empresa LFT Marketing Deportivo. La Procuraduría y la policía sospechan que el lobista
Marcondes Machado pagó unos 700 mil dólares al hijo de Lula,
como forma de "gratificación" por los decretos ley que eximieron
de impuestos a empresas automovilísticas.
DCP/ACZ
29/10/2015 17:54
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