BRASILIA, 5 (ANSA)- El gobierno brasileño lanzó una ofensiva
contra el Tribunal de Cuentas de la Unión ante la inminencia de
que ese organismo fiscalizador presente una denuncia por
supuestas maniobras administrativas contra Dilma Rousseff, la
cual sería causal para la apertura de un juicio político. Tres ministros del gabinete de Rousseff convocaron a una
conferencia de prensa el domingo por la tarde para solicitar la
separación de su cargo del relator del proceso, ministro Augusto
Nardes, quien anunció su parecer antes de presentarlo a sus
pares del Tribunal de Cuentas de la Unión. "Está prohibido que un magistrado manifieste a través de
cualquier medio su opinión sobre un proceso que aún aguarda su
juzgamiento" por lo cual el gobierno "solicitará" que el
Tribunal de Cuentas designe otro relator, anunció el ministro
Luis Inácio Adams, Abogado General de la Unión. En el ambiente político y los medios locales causó sorpresa
la decisión de Rousseff de ordenar una conferencia de prensa el
domingo para demandar la sustitución del ministro a cargo de la
causa por aparentes irregularidades en la gestión de recursos en
2014. Según el Tribunal de Cuentas Rousseff realizó "fintas
fiscales" para aumentar los gastos en políticas sociales sin que
éstos queden asentados en las erogaciones del Estado, con lo
cual se disimuló el aumento de recursos públicos en un año
electoral, como fue 2014, cuando ella fue reelecta. Si finalmente el Tribunal de Cuentas emite un parecer contra
la gestión de Dilma esto será "suficiente" para la apertura de
un juicio político, sostiene el líder opositor Aécio Neves,
presidente del Partido de la Socialdemocracia Brasileña. Aécio Neves, que fue candidato a la presidencia de la
República en 2014, divulgó un comunicado con críticas al
gobierno por su intento de "presionar" al Tribunal de Cuentas
con el pedido para que se quite de su cargo a relator, ministro
Augusto Nardes.(ANSA).
DCP/MRZ
05/10/2015 15:30
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