Por Darío Pignotti
BRASILIA, 24 (ANSA)- La presidenta brasileña, Dilma Rousseff,
ratificó su confianza al ministro de Hacienda, Joaquim Levy,
ante la volatilidad del mercado, donde hoy el dólar alcanzó una
cotización record, luego de la revisión del superávit primario
considerado una pieza central del ajuste fiscal en curso. "Dilma afirma que el ministro de Hacienda no perdió poder"
reportó hoy la estatal agencia de noticias Estadao, luego de
consultar a fuentes del Palacio del Planalto, sede de la
Presidencia. De ese modo el funcionario gubernamental al parecer intentó
revertir el descrédito del Levy luego de anunciar el miércoles
que el superávit primerio -ingresos menos egresos del Estado-
será del 0,15% del Producto Interno Bruto (PIB) revisando la
meta presentada meses atrás de un superávit del 1,2%. "El dilema era cumplir la meta de superávit del 1,1% y
paralizar la economía o permitir que el Estado siga
funcionando", dijo un ministro ante la consulta de Estado. El espaldarazo dado por el Planalto a Levy logró disipar
algunas versiones sobre su eventual salida del gobierno, en
medio de una fuerte agitación política y económica. Pero, al parecer, no fue suficiente para mitigar la
preocupación del mercado que vio en esa revisión del superávit
un signo de interrogación sobre todo el plan de ajuste
considerado como una condición previa a la retomada del
crecimiento. Señal de las incertidumbres reinantes fue el comportamiento
del mercado cambiario observado este viernes. El dólar llegó a cotizarse hoy a 3,34 reales poco después de
iniciada la ronda de negocios en San Pablo, donde la moneda
estadounidense alcanzó su precio más alto desde el primero de
abril de 2003, de acuerdo con el servicio de noticias online del
diario Valor Económico. Este fue el tercer día consecutivo de alzas del dólar las
cuales están "están impulsad por las incertidumbres en la
economía brasileña" señaló el diario de negocios. Luego del sacudón de la mañana, el dólar mostraba una
desacelaración a primera hora de la tarde cuando se vendía a
3,32 reales, que de todos modos era un aumento frente al jueves,
al tiempo que la Bolsa de Valores negociaba con un negativo de
2,3%. "Los inversores temen que el país pierda su grado de inversor
ante las agencias de riesgo debido a los cambios en la meta
fiscal", reportó la agencia Estadao al analizar la conducta
cambiaria y bursátil de este viernes. Junto a la aprehensión exhibida por los inversores los
consumidores manifestaron una pérdida de confianza lo que
redunda en menos compra de bienes así como más cautela al
momento de contraer préstamos, consignó hoy la Fundación Getulio
Vargas. El Indice de Confianza del Consumidor, elaborado en junio por
esa Fundación, cayó el 23% contra el mismo mes del año pasado, y
el 2 por ciento ante mayor del presente. Los consumidores parecen tener pánico a la compra a plazo ya
que se implementaron alzas en la ya altas tasas de siguiendo la
orientación de Levy de restringir el consumo para bajar la
inflación. Sin embargo la estrategia de incrementar las tasas para
controlar los precios hasta el momento no logró su cometido ya
que mientras la inflación del año pasado cerró en más del 6 por
ciento en 2015 superará el 9%,según previsiones del mercado
publicadas esta semana. En entrevista finalizada cerca de la medianoche del jueves el
hasta hace poco "súper ministro" Levy admitió errores pero
garantizó que seguirá adelante con su plan para disciplinar de
las cuentas públicas y poner coto al consumo, que había sido la
clave del crecimiento. "Había una política expresiva de expansión del crédito por
parte de los bancos públicos y ahora estamos disciplinando eso",
declaró Levy. En los corrillos políticos de Brasilia se especula que el
eclipse, no se sabe si definitivo, de la estrella de Levy tiene
su contratara en una supuesta victoria de los ministros del área
política del Gobierno, ligados al oficialista Partido de los
Trabajadores (PT). Esa agrupación, a la que pertenece Rousseff, ha cuestionado
públicamente la política de ajuste fiscal de Levy, quien no es
afiliado a ninguna agrupación. El ministro refutó esas
interpretaciones sobre su derrota en el gabinete cuando aseguró
que "es equivocado decir que perdí la pulseada". "Nosotros no tiramos la toalla, por el contrario, vamos a
continuar con mucho vigor con nuestra política... ahora todo
parece ser muy complicado, pero nosotros sabemos que vamos a
salir adelante", aseguró Levy. "Nosotros paramos de empeorar, desde el punto de vista
estructural, la situación está comenzando a mejorar", completó
el jaqueado ministro de Hacienda.
DCP-ADG/MRZ
24/07/2015 22:28
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