BRASILIA, 21 (ANSA)- El 62,8% de los brasileños respalda un
eventual imepachment (juicio político) contra la presidenta,
Dilma Rousseff, de acuerdo con una encuesta conocida hoy en
Brasilia, donde continúan las reuniones ante el agravamiento de
la crisis política en el país. La consulta realizada por la empresa MDA indica que el 32%
de los interrogados rechaza un juicio político y que el 5% no
tiene opinión formada o no respondió. El debate sobre un impeachment ganó preponderancia en los
últimos meses cuando se realizaron dos movilizaciones por la
salida anticipada de Rousseff del gobierno. Y cobró más peso esta semana cuando el titular de la Cámara
de Diputados Eduardo Cunha, que acaba de romper con el gobierno,
anunció el análisis de 11 pedidos de impeachment contra la
Rousseff que ayer convocó a una reunión para analizar la crisis. Eduardo Cunha, considerado uno de los hombres más poderosos
del país, reactivó 11 proyectos para enjuiciar a la presidenta
que estaban archivados y ahora podrán ser analizados por la Mesa
Directiva de la Cámara Baja. Uno de esos proyectos fue elevado por el diputado Jair
Bolsonaro, un ex militar de Rio de Janeiro, que reivindica a la
dictadura militar. "Yo solicité la actualización de esos proyectos de
impeachment porque ellos no perdieron vigencia" pero es
necesario que sus autores los actualicen y los presenten
nuevamente, dijo Cunha. Convertido en el principal enemigo de Rousseff Cunha declaró
hoy que "que realmente cuando uno ve esta encuesta cree que algo
tiene que cambiar". La virtual guerra política entre el Jefe de Diputados y el
Palacio del Planato desató una "grave crisis institucional",
según admitieron miembros del gobierno a condición de anonimato. Ante el curso de los acontecimientos Rousseff llamó ayer a
sus principales ministros para establecer una estrategia con la
cual campear la tempestad política, que se suma a la
desaprobación de su gobierno que subió al 68 por ciento según
una encuesta reciente. Junto al posible pedido de impeachment Cunha anunció la
formación de una Comisión Parlamentaria de Investigaciones sobre
el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), el
mayor de fomento en América Latina, por supuestas
irregularidades. Fuentes del gobierno dejaron trascender que un proceso al
BNDES sería un nuevo obstáculo para la economía pues es la
principal fuente de financiamiento público de grandes obras,
publicaron hoy medios locales. Frente a la conmoción causada por Cunha algunos miembros del
gobierno, como el ministro Ricardo Berzoini, hicieron un
llamado a la cordura y a que se establezcan "puentes" entre el
Ejecutivo y Legislativo. Cunha pertenece al Partido Movimiento Democrático Brasileño
(PMDB) que, junto al Partido de los Trabajadores, son la base de
la coalición gobernante. El vicepresidente de la República, Michel Temer, titular del
PMDB, relativizó el impacto de la rebelión de Cunha y ratificó
su alineamiento con Rousseff. Varios medios brasileños abordaron la repercusión de la
embestida de Cunha, iniciada el viernes, que contaría con el
apoyo del jefe de la cámara de Senadores, Renán Calheiros. "Aventuras antidemocráticas" es el título del comentario de
una analista del diario Estado de San Pablo en el que habla de
la situación política como un embravecido y describe a Cunha
como un "nadador" habituado a moverse en aguas "turbias".
En tanto un comentarista de radio CBN, de la cadena Globo,
dijo hoy que el alzamiento de Cunha puede causar daños graves
al gobierno aunque también puede volverse contra el propio
diputado. "Con sus acciones duras Cunha está adoptando el estilo de un
hombre bomba que puede llevarlo al suicidio político porque está
comenzando a perder aliados" valoró el comentarista del grupo
Globo.
DCP-ADG/MRZ
21/07/2015 21:32
|