BRASILIA, 17 (ANSA)- La política local brasileña, con
síntomas crecientes de inestabilidad, se coló en la cumbre
regional del Mercosur, donde diversos sectores hicieron un
pronunciamiento por la continuidad democrática
Rousseff que enfrenta a opositores que amenazan convocar a un
impeachment (juicio político) fue respaldada por hoy por el Foro
Social del Mercosur, que repudió los "intentos por debilitar" a
los gobiernos democráticos. También los gremialistas de la región hablaron sobre el
fantasma de una alteración del orden democrático en Brasil y
otros países sudamericanos. "Una de nuestras principales preocupaciones es la democracia
por lo que queremos manifestar nuestra solidaridad a la
presidenta por los ataques que ella y su gobierno vienen
sufriendo", dijo Antonio Jara, vocero de la Coordinación de
Centrales Sindicales del Cono Sur. "Está claro que con la ausencia de democracia quienes más
sufren son los trabajadores y las trabajadoras", señaló Antonio
Lisboa, dirigente de la brasileña Central Unica de los
Trabajadores, informó hoy la oficina de prensa de la
Presidencia. Los gremialistas mantuvieron un encuentro con Rousseff el
jueves por la noche un día de noticias políticas impactantes
para el gobierno y el oficialista Partido de los Trabajadores. A media tarde de ese día la sala de prensa de Itamaraty llegó
la noticia de que al ex mandatario Lula da Silva le fue abierta
una investigación en la Procuración Federal de Brasilia. Algunos reporteros dejaron Itamaraty para ir al Planalto y al
Congreso en busca de repercusiones sobre las averiguaciones
contra Lula por tráfico de influencias. La noticia agregó otro elemento de atención sobre la marcha
del gobierno de Dilma que ha perdido popularidad desde el inicio
de su segundo mandato el 1 de enero pasado. Grupos opositores, como el liderado por el jefe de Diputados
Eduardo Cunha, han manifestado su intención de quitarla del
poder a través de un impeachment. La crisis entre el Palacio del Planalto y el Congreso se
agravó hoy cuando Cunha anunció que cortó toda via de diálogo y
prometió ir a fondo en la confrontación. La radicalización del poderoso Cunha ocurrió un día después
de que un empresario denunció a la Justicia que el diputado le
cobró 5 millones de dólares en sobornos para facilitar contratos
con la petrolera Petrobras. Cunha es uno de los congresistas investigados por el Supremo
Tribunal Federal en la causa por el "Petrolao" de corrupción y
lavado de dinero en la petrolera estatal.
DCP-ADG/MRZ
17/07/2015 23:14
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