BRASILIA, 8 (ANSA)- El militante por los derechos humanos
Jair Krischke manifestó críticas a la reciente reunión en
Estados Unidos de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, con
el ex secretario Estado norteamericano Henry Kissinger, al que
sindicó como una pieza clave de la coordinación represiva
Cóndor, plan regional de persecuciones de las dictaduras
latinoamericanas. "Lamenté profundamente la falta de sensibilidad de nuestra
presidenta" por haber tenido un encuentro con Henry Kissinger el
lunes 29 de junio en Nueva York, en el marco de una gira de
cuatro días por Estados Unidos", dijo el experto en diálogo hoy
con ANSA. Durante su periplo norteamericano Rousseff mantuvo dos
reuniones con el presidente Barack Obama y se encontró con las
ex secretarias de Estado Condoleezza Rice y Madelaine Albright. Rousseff era prisionera política cuando el dictador Emilio
Garrastazú Médici fue recibido en 1971 por Richard Nixon,
secundado por Kissinger. "Es una lástima" que la ex presa haya mantenido una
conversación con Kissinger considerado un actor fundamental del
Plan Cóndor, implementado en los años 70, reforzó Krischke. "Ningún brasileño puede ignorar cual fue el rol desempeñado
por Kissinger en relación a las dictaduras de la región,
especialmente su apoyo a la brasileña", comentó hoy el experto
en derechos humanos ante la consulta de ANSA. La cita con Kissinger también motivó reflexiones del hijo
del ex presidente brasileño Joao Goulart, depuesto por el golpe
de estado de 1964 que dio paso el gobierno de facto brasileño. "Estoy seguro de que la presidenta, que sufrió en carne
propia la persecución, la cárcel y la tortura, jamás aceptaría
indultar a un asesino como Kissinger probablemente el encuentro
de ambos fue resultado de del ceremonial impuesto por los
norteamericanos", declaró Joao Vicente Goulart.
DCP-ADG/MRZ
08/07/2015 20:42
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