SANTIAGO DE CHILE y LA PAZ, 21 (ANSA) - Mientras Chile
reafirma que existe "confianza" y "serenidad" frente al fallo
que la Corte Internacional de Justicia de La Haya (CIJ) dará a
conocer el jueves, en Bolivia llaman a izar la bandera de la
reivindicación marítima y organizar vigilias.
El máximo tribunal internacional se pronunciará sobre las
excepciones preliminares presentadas por Chile que argumentan
que la CIJ no es competente para dirimir la demanda boliviana. En su presentación Bolivia exige se obligue a Chile a
sentarse a negociar una salida soberana al mar.
El presidente boliviano, Evo Morales, instruyó a todas las
instituciones del Estado y organizaciones sindicales a izar la
bandera de la reivindicación marítima y organizar vigilias a la
espera del fallo de la Corte. El mandatario se declaró convencido de que tendrán un
resultado positivo y que la Corte se declarará competente.
"Desde el momento que ha admitido la demanda de Bolivia,
saben que es de su competencia; por eso estamos convencidos de
que habrá nuevas buenas noticias", manifestó Morales. Tanto Evo como la presidenta chilena, Michelle Bachelet,
postergaron su viaje a Nueva York para participar en la Asamblea
de Naciones Unidas y aguardarán en sus respectivas sedes de
gobierno el pronunciamiento jurídico.
El canciller Heraldo Muñoz no quiso referirse hoy a las
declaraciones de Morales al diario español El País donde dijo
que confía en un fallo positivo porque "el mundo entero sabe que
en 1879 fuimos invadidos. Estamos preparados, si La Haya lo
rechaza tenemos otros mecanismos. Proponemos un diálogo con el
papa Francisco de garante". Tras reunirse con el comité asesor para la demanda boliviana,
Muñoz señaló que "no voy a responder las reiteradas agresiones
verbales del presidente de Bolivia". "Prefiero no responder y concentrarme en lo que viene por
delante, que es apenas un fallo procesal y Chile tiene mucha
confianza", enfatizó. El ministro reiteró que "tarde o temprano" los bolivianos
"tendrán que entender que no nos pueden obligar a negociar
soberanía" y aseguró que en Chile "hay confianza en el trabajo
que hemos realizado y hay serenidad". Añadió que "no nos ponemos en ningún escenario que no sea
tener la convicción de que hemos hecho lo correcto y es exponer
estas objeciones preliminares, podríamos habernos saltado esta
parte, pero estamos convencidos que hicimos lo correcto". En cuanto a la reunión con el comité asesor, explicó que
"hemos analizado los escenarios y ha habido unidad de
criterios".
Detalló que "cuando se define una objeción preliminar, aquí
no está en juego el ceder territorio". Bolivia demandó a Chile ante La Haya en abril de 2013 para
exigirle que se siente a negociar una salida soberana al
Pacífico, luego que en la Guerra del Pacífico de 1879 perdió la
provincia de Antofagasta, es decir 400 kilómetros de costa y
120.000 kilómetros cuadrados de territorio.
En abril de 2014, Bolivia presentó ante la CIJ los argumentos
contra Chile basado en los "derechos expectaticios" con los
cuales se acusa a Santiago de haber "prometido" en varias
ocasiones negociar una salida al mar. Chile calificó la demanda boliviana como "artificiosa que
carece de fundamento jurídico y que revierte un proceso de
diálogo constructivo". Tres meses más tarde, 7 de julio de 2014, Chile anunció la
impugnación del tribunal internacional haciendo uso de lo que se
denominan las excepciones preliminares, las que fueron
presentadas en la ciudad holandesa a la semana siguiente.
Del 4 al 8 de mayo de este año se realizaron los alegatos
orales. Chile argumentó que la Corte no tiene competencia en
este tema porque los límites fijados entre ambos países
sucedieron y se acordaron en el Tratado de 1904, una fecha
previa a la jurisdicción de la Corte de La Haya en 1948. Bolivia se centró en los "compromisos" y declaraciones de
miembros del gobierno chileno en todos estos años en que asumía,
según La paz, que aquí había un problema y que se ha buscado una
solución para dar acceso soberano al mar para el país vecino. Bolivia y Chile sólo mantienen relaciones a nivel consular,
luego que La Paz rompió lazos unilateralmente en 1978 con
Santiago tras el fracaso de los acuerdos de Charaña entre los
dictadores Hugo Bánzer, de Bolivia, y Augusto Pinochet, de
Chile.
MBA/ACZ
21/09/2015 22:48
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