Por María Zacco
(ANSA), BUENOS AIRES, 7 MAR - El cine italiano sigue presente
en el calendario argentino, esta vez a través de cinco películas
que se exhibirán en Pantalla Pinamar, el Encuentro de Cine
Argentino-Europeo que se lleva a cabo en la ciudad balnearia
argentina.
En el marco del relanzamiento de las relaciones culturales
entre Italia y Argentina -celebrado el pasado 2 de marzo en
ocasión de la visita a Buenos Aires del ministro de Cultura del
país europeo, Darío Franceschini-, el cine contemporáneo de la
península impone sus nuevos rostros y temáticas.
El actor italiano Sergio Castellitto, que se lució a lo largo
de su carrera bajo la dirección de Ettore Scola, Marco
Bellocchio y Giuseppe Tornatore, entre otros, decidió hace
algunos años colocarse también detrás de cámaras. En esta
edición de la muestra que se desarrolla en Pinamar se exhibirá
"Nessuno si salva da solo" (Nadie se salva solo, 2015), una
historia sobre los avatares del amor y el paso del tiempo.
La cinta, protagonizada por la ascendente Jasmine Trinca y
Riccardo Scmarcio, está basada en el libro homónimo escrito por
Margaret Mazzantini, esposa de Castellitto, quien se encargó de
adaptar el guión y estará presente durante la proyección.
De Francesca Archibugi -también inició su carrera como actriz
en los años setenta-, se verá "Il nome del figlio" (El nombre
del hijo, 2015), donde se destacan figuras como Valeria Golino y
Alessandro Gassman.
El filme, nominado como Mejor Comedia en los premos Globo de
Oro en 2015, descolla con un relato simple: una pareja invita a
familiares a una cena para anunciarles que esperan su primer
hijo: un conflicto inesperado se desata cuando dicen que su
primogénito se llamará Benito, como Mussolini.
Ambas películas se verán en carácter de preestreno en
Argentina.
El gran acontecimiento, es acaso la proyección de "Fango e
Gloria" (Fango y Gloria, 2014), de Leonardo Tiberi y coproducida
por el Istituto Luce Cinecittá.
La cinta relata de un modo particular los acontecimientos de
la Primera Guerra Mundial, en la que sólo Italia sufrió la
pérdida de cincuenta mil vidas: actores y material de archivo
coloreado minuciosamente a mano, interactúan en la pantalla para
mostrar por primera vez la realidad de más de un millón de
soldados italianos.
Es sobre todo un homenaje a aquellos jóvenes ignotos que, en
cientos de casos, dieron su vida por Italia. La película se
emitió por primera vez a través de la red televisiva Rai 1 el 24
de mayo de 2014, cuando se cumplieron cien años del ingreso del
país europeo en aquel conflicto.
La participación italiana en Pantalla Pinamar cerrará con "Mi
chiamo Maya" (Mi nombre es Maya, 2015), de Tommaso Agnese, y
"Noi e La Giulia" (Nosotros, La Julia y otros milagros", 2015),
del actor y director Edoardo Leo.
La cinta de Agnese es una pintura de la realidad social
italiana a través de una aventura, al estilo "road movie",
aunque sin vehículo propio: las protagonistas son dos niñas,
Maya, una adolescente, y su hermana Alice, de 8 años.
Ambas emprenden un improbable viaje a la libertad tras la
repentina muerte de su madre, Lena. En su huida, las niñas
exploran distintos "mundos" que coexisten en Roma: el de las
discotecas, el de los grupos punk y el de los artistas
callejeros, entre otros.
Edoardo Leo, por su parte, se pone en "Noi e La Giulia" en la
piel de uno de los tres protagonistas, hombres de mediana edad
con cuentas pendientes, quienes deciden hacer un cambio rotundo
en sus vidas.
Diego, Fausto y Claudo se unen para abrir una granja
destinada al agroturismo, una de las tendencias en boga en los
últimos años, para generar nuevos ingresos para las haciendas en
crisis. Todo marcha sobre rieles hasta que se presenta un
representante de la Camorra (mafia siciliana), Vito -nombre
sugestivo si los hay-, y les exige el pago de dinero a cambio de
"protección".
El amenazante Vito conduce un viejo automóvil Giulia 1300,
que se convertirá en el protagonista de esta aventura
tragicómica.
MRZ/MRZ
07/03/2016 17:25
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