BUENOS AIRES, 26 (ANSA)- El candidato oficialista Daniel
Scioli y el opositor Mauricio Macri confirmaron hoy que
participarán del debate presidencial convocado en Argentina para
el 15 de noviembre, en el marco de la campaña electoral para el
balotaje que siete días después definirá al futuro presidente
del país. El debate se realizará en la Facultad de Derecho de la
Universidad de Buenos Aires, desde las 21 locales, con la señal
de televisión disponible para canales abiertos, de cable, por
internet y emisoras radiales, informaron los organizadores. El primer debate presidencial - organizado por la ONG
Argentina Debate- se realizó el 4 de octubre, pero Daniel Scioli
fue el único de los seis candidatos que no asistió. Scioli del Frente para la Victoria y Macri de Cambiemos
disputarán el 22 de noviembre la presidencia del país luego de
obtener el 36,86 y 34,33 por ciento, respectivamente, de los
votos emitidos durante las elecciones presidenciales celebradas
el domingo en Argentina.
El tercer candidato más votado fue el diputado nacional y
peronista opositor Sergio Massa (Frente UNA), que con el 21,34
por ciento de los votos se convirtió en el árbitro del balotaje. Massa, con un caudal de alrededor de cinco millones de votos,
anticipó que demorará unos días en definir junto con sus
colaboradores la posición que adoptará para el balotaje del 22
de noviembre, aunque al mencionar que había comenzado "un
cambio" en la Argentina pareció dirigirle un guiño a Macri. Macri, en conferencia de prensa, esta mañana ya formuló un
llamado a los votantes de Sergio Massa para que apoyen su
candidatura el 22 de noviembre. "Queremos decirles a quienes votaron a Sergio, pero también a
a Margarita Stolbizer (Progresistas), a Adolfo Rodríguez Saá
(Compromiso Federal), a Nicolás del Caño (Frente de Izquierda y
los Trabajadores) y hasta a Daniel Scioli que estamos acá para
representarlos con humildad, responsabilidad y una profunda
vocación de hacer", señaló Macri, junto a Maria Eugenia Vidal,
la sorpresa de la jornada electoral al imponerse en la provincia
de Buenos Aires, histórico bastión peronista.
Scioli, a quien todas las encuestas lo ubicaban a solo uno o
dos puntos porcentuales de ganar en primera vuelta, afirmó hoy
que con el balotaje "comienza una nueva elección" y también
convocó a los votantes de Sergio Massa y del peronista ortodoxo
Adolfo Rodríguez Saa (2,36 por ciento de los votos) que se sumen
a su candidatura para derrotar a Mauricio Macri. "Este debate ya se dio en América Latina con otros espacios
de derecha que se entusiasman con la palabra cambio", agregó
Scioli.
Al margen de la decepción por la imposibilidad de ganar en
primera vuelta, el oficialismo todavía no superó el baldazo
helado que significa perder la estratégica provincia de Buenos
Aires, primer Estado Federal con 14 millones de habitantes y
hasta hoy gobernada por Scioli. María Eugenia Vidal, actual vicejefa de Gobierno de Mauricio
Macri en la Ciudad de Buenos Aires, se impuso al actual Jefe de
Gabinete de la Nación, Aníbal Fernández, por alrededor de cinco
puntos y gobernará la provincia de Buenos Aires, después de 28
años de hegemonía peronista. Como es habitual en el peronismo, la derrota ya trajo los
primeros pases de facturas y el derrotado Jefe de Gabinete esta
mañana habló de "traidores" dentro del Frente para la Victoria. El ex presidente provisional Eduardo Duhalde (enero 2001-mayo
2003) y gobernador de la provincia de Buenos Aires entre 1991 y
1998, además de anticipar su simpatía por Macri, aprovechó una
vez más para criticar a la presidenta Cristina Fernández. Duhalde, en declaraciones a Radio Del Plata, afirmó hoy que
"el mariscal de la derrota no es Aníbal Fernández, sino
Cristina". Incluso, en la debacle, el peronismo perdió el control de una
decena de municipios populosos del Gran Buenos Aires, donde
fueron desplazados los denominados "Barones del Conurbano", o
sea históricos dirigentes peronistas, algunos de las cuales
gobernaban desde 1983. El oficialismo retuvo la mayoría en la Cámara de Senadores
con 37 bancas, pero en la Cámara de Diputados afrontará una
nueva y delicada correlación de fuerzas a partir de diciembre,
al perder 21 bancas con relación a la elección de 2013. El bloque legislativo del oficialismo será de 97 bancas y aún
con el apoyo de 17 legisladores aliados, estará lejos del quórum
parlamentario que requiere de 129 diputados sentados en sus
bancas.
AEF/ACZ
26/10/2015 20:37
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