El gobierno de Italia aprobará este martes las primeras medidas para ayudar a las poblaciones afectadas por las lluvias e inundaciones en Emilia-Romaña, rica región del centro-norte del país.
La ola de mal tiempo mató a 14 personas, dejó a decenas de miles sin hogar, inundó plantaciones enteras y causó miles de millones de euros en daños.
"Mañana el Consejo de Ministros aprobará las primeras medidas", prometió el Ministro de Agricultura y Soberanía Alimentaria, Francesco Lollobrigida, durante un acto en Roma.
Según el funcionario, el gobierno aún está dando cuenta de los daños, "que, en este momento, son incalculables, en el sentido más estricto de la palabra".
"Vamos a empezar a poner procedimientos normativos y económicos en el campo en apoyo a los afectados", dijo.
La primera ministro, Giorgia Meloni, visitó Emilia-Romaña el pasado domingo y también afirmó que era "difícil" estimar el daño total causado por las inundaciones.
Algunas ciudades ya empiezan a intentar volver a la normalidad, como Cesena, que reabrió bibliotecas, museos y galerías de arte municipales, pero la movilidad por carretera sigue restringida en las provincias más afectadas, como Rávena.
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