La Unión Europea ha aprobado definitivamente el enlace entre la compañía aérea italiana ITA y la alemana Lufthansa.
Así lo informaron a ANSA fuentes calificadas. La luz verde de Bruselas llegó, como se anticipó en los últimos días, antes de que expirara el mandato de la primera Comisión de Ursula von der Leyen.
Las partes podrán ahora proceder al cierre de la operación por un valor total de 829 millones de euros.
La zarina del área de competencia de la Unión Europea, Margrethe Vestager, cierra tras de sí la puerta del Palacio Berlaymont al aprobar una de las operaciones más complejas de sus dos décadas al frente de la lucha antimonopolio. La Comisión Europea ha dado su bendición final a la unión entre ITA y Lufthansa, allanando el camino para el nacimiento del mayor grupo aéreo de Europa.
El paquete definitivo de compromisos para garantizar el equilibrio de los cielos - enviado por el Ministerio de Economía y Finanzas de Italia, el gigante alemán y el "newco" italiano a última hora el 11 de noviembre, después de una larga serie de tensiones y disputas - fue considerado "consistente" con lo pactado en el acuerdo político ya aprobado por Bruselas el 3 de julio. La luz verde llegó casi al sonar el mandato de la primera Comisión Von der Leyen, rompiendo el suspenso de último minuto y obteniendo una "satisfacción" inmediata de Roma y Frankfurt. Ahora, celebró el ministro Giancarlo Giorgetti, la meta del cierre está en el horizonte, solo queda por recorrer el "último kilómetro".
Un último paso que la empresa dirigida por Carsten Spohr quiso garantizar inmediatamente se dará "a principios de 2025" para asegurar una operación por un valor total de 829 millones de euros. Las propuestas del Tesoro y de Lufthansa tuvieron que convencer al equipo antimonopolio de Vestager en los tres segmentos de mercado considerados críticos: diez rutas de corto recorrido desde Italia a Europa Central (destino Alemania, Austria, Bélgica y Suiza), el Milán Linate y las tres rutas intercontinentales, desde Fiumicino a Washington, Chicago y Toronto. Y la lente de la UE se centró, en particular, en los acuerdos comerciales plurianuales firmados por las dos futuras "novias" con easyJet para restablecer la competencia en el aeropuerto de Lombardía y en conexiones cortas, y con IAG (empresa matriz de la británica e Iberia) y Air France para garantizar a los pasajeros una alternativa, mediante escala, a los viajes directos que ofrece el dúo italo-alemán en conexiones largas con América del Norte.
Todas las soluciones, que la autoridad antimonopolio finalmente valoró positivamente: las empresas llamadas a proteger el equilibrio de los cielos han demostrado que, con sus planes de negocios, son "fuerzas competitivas activas y válidas en competencia" con el dúo italo-alemán. Una evaluación compleja, marcada por las medidas técnicas y jurídicas habituales, pero con un claro perfil político, de una operación problemática, notificada hace exactamente un año, el 30 de noviembre, en Bruselas. "Von der Leyen supo defender al comisario italiano contra todos los vientos contrarios. Ya no esperamos obstáculos, ni de Roma ni de Bruselas", repitió en Frankfurt a mitad de semana, inmediatamente después de que el Parlamento Europeo diera luz verde a la propuesta del comisario alemán bis con la vicepresidencia ejecutiva confiada al ministro italiano Raffaele Fitto.
Mientras tanto, la investigación prosiguió a un ritmo rápido, incluyendo solicitudes de aclaraciones y comprobaciones para garantizar una decisión final que pueda ser apelada. El compromiso de Bruselas, reiteró Vestager en julio, defendiéndose de las acusaciones de haber hecho una "elección política", es "garantizar que las decisiones 'antimonopolio' se tomen sobre la base de las normas de competencia, de la jurisprudencia de la UE y no de políticas de interferencia".
Ahora el destino de la alianza está enteramente en manos de las dos empresas que podrán proceder al cierre: con la primera ampliación de capital reservada a los alemanes de 325 millones de euros (para el 41% de ITA) y la entrada en el consejo de administración de ITA de dos miembros del grupo de Frankfurt. Entonces se abrirán también para la recién llegada italiana las puertas de la galaxia Star Alliance y de la empresa conjunta transoceánica A++ que el gigante alemán ya forma con sus hermanas norteamericanas United y Canada Airlines.
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