(ANSA) ROMA - La premier italiana. Giorgia Meloni, que regresó antes del G7, aterrizó recientemente en el aeropuerto de Rímini, en Emilia Romaña, nordeste de Italia, para realizar una inspección de las zonas afectadas por la inundación.
La emergencia por inundaciones continúa en la región con lluvias incesantes, vastas áreas bajo el agua y los continuos deslizamientos de tierra que están poniendo de rodillas a los Apeninos.
El número de desplazados asciende a más de 36.600, la mayoría en la zona de Rávena.
Se estrelló un helicóptero que revisaba las líneas eléctricas para Enel, 4 personas resultaron heridas, dos en estado grave.
"Mi conciencia me exige que regrese", dijo Meeloni, quien anticipó su regreso a Italia de la reunión del G7 en curso en Hiroshima.
"Finalmente, ha salido el sol. La situación está mejorando: todavía tenemos algunas áreas, particularmente en el área de Révena, las más bajas, que están inundadas. En Cesena, la ciudad realmente se está limpiando y, en mi opinión, mañana por la noche, se limpiará, si no todo, casi todo". afirmó hoy el presidente de la Región de Emilia-Romaña, Stefano Bonaccini, hablando directamente desde Cesena a la transmisión "L' Indignato Speciale" en Rtl 102.5.
En tanto, el nivel de alerta en Emilia-Romaña no baja: la protección civil, de hecho, ha renovado la alerta roja también para mañana en las zonas afectadas por el mal tiempo de los últimos días.
El código rojo en Bolonia y Romaña está relacionado con los graves problemas hidrogeológicos e hidráulicos ya presentes en la zona y derivados de los acontecimientos de los últimos días.
Sin embargo, mañana se esperan precipitaciones dispersas ligeras. No se esperan aumentos significativos en los niveles de los ríos. El peligro de deslizamientos de tierra sigue siendo muy alto.
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA