El presidente Sergio Mattarella subrayó hoy que Italia "no es segunda de nadie", al destacar los logros del país en diversos sectores económicos e industriales, los avances en innovación, la resiliencia de su economía y la función social de sus empresas. Lo hizo al entregar en el Palacio del Quirinal el reconocimiento a los Caballeros y Abanderados del Trabajo.
Italia,recordó el presidente, "no es segunda de nadie" y, por ejemplo, "mantiene una posición de vanguardia, con una tasa de 13,4 robots por cada mil trabajadores en 2021, superando los 12,6 de Alemania y los 9,2 de Francia.
Y lo mismo con la economía. "Italia vuelve a crecer. Si consideramos los últimos cinco años, el PIB nacional aumentó más que los de Francia y Alemania. La ocupación también crece, lo mismo que los contratos de trabajo por tiempo indeterminado", destacó.
El presidente subrayó la importancia de mantener una visión a futuro: "debemos perseverar con la audacia de diseñar el mañana, no solo el presente" "El informe de Bankitalia confirma este progreso, con una posición neta de activos en el extranjero de 225 mil millones de euros, equivalente al 10,5% del PIB", un signo de fortaleza para la economía nacional".
"Es irrazonable que esto no sea notado por las agencias de rating al evaluar perspectivas y confiabilidad de la economía italiana", protestó el jefe de Estado.
El presidente destacó la "función social" de las empresas, un concepto respaldado por la Constitución italiana, que resalta la libertad de iniciativa económica y el papel de los trabajadores en la mejora económica y social.
Según Mattarella, las empresas italianas no solo generan ganancias, sino que también impulsan el bienestar de las familias, desarrollan cadenas productivas y promueven el crecimiento de las regiones. "Esta responsabilidad social convierte a los empresarios en actores fundamentales para el progreso del país", apuntó.
Mattarella también abordó los desafíos derivados del envejecimiento poblacional y su impacto en los jóvenes.
Actualmente, la tasa de empleo entre los italianos de 20 a 34 años está 13 puntos porcentuales por debajo de la media europea, una situación que incrementa el riesgo de que el talento joven emigre. " "No son los egoísmos y las barreras lo que impulsa el crecimiento y el progreso", afirmó, e instó a los jóvenes a "tomarse el futuro" como un acto de responsabilidad y compromiso con el país.
El Presidente abordó también la necesidad de preservar la credibilidad institucional, con base en la participación y en asegurar una vida digna para todos los ciudadanos, en particular frente al reto de la transición energética.
"La sostenibilidad, dijo, no solo se limita a la neutralidad climática, sino que implica evitar que las transformaciones en los modelos de producción y consumo generen divisiones sociales profundas que afecten la cohesión civil".
Mattarella enfatizó la necesidad de un nuevo modelo de bienestar que reafirme la universalidad de los derechos sociales consagrados en la Constitución. "El compromiso de Italia con el progreso debe ser inclusivo y sustentable, y el papel de las nuevas generaciones será clave para enfrentar los desafíos venideros".
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