El número de muertos por las lluvias e inundaciones en Emilia-Romaña, rica región del centro-norte de Italia, ha aumentado hoy a 13.
Tres cuerpos más fueron encontrados en las localidades de Sant'Agata sul Santerno y Castel Bolognese, en la provincia de Ravena, una de las más afectadas por el mal tiempo. Una persona sigue desaparecida en Boncellino, distrito del municipio de Bagnacavallo, también en Ravena.
Horas antes habían sido hallados los cadáveres de dos campesinos -una mujer de 71 años y su marido de 73- en Russi, en la misma provincia. Una de las nueve muertes anunciadas el miércoles fue contabilizada por error, por lo que el saldo totaliza hasta el momento 13 víctimas.
La ola de mal tiempo también dejó a miles de personas sin hogar y provocó la cancelación del Gran Premio de Imola de Fórmula 1.
Según el gobernador Stefano Bonaccini, los daños causados ;;por las lluvias y las inundaciones ascienden a "algunos miles de millones de euros".
"Vamos a reconstruir todo, como el terremoto", prometió en referencia al terremoto que mató a 27 personas en la región en 2012.
"Le dijimos al gobierno que necesitamos muchos recursos, pero también reglas más ágiles. Necesitamos un comisionado extraordinario, provisiones para los trabajadores, ampliación de plazos y muchas inversiones", agregó.
Según la Confederación de agricultores, Coldiretti, más de 5.000 empresas agrícolas quedaron bajo el agua, mientras que 27.000 ciudadanos permanecen sin electricidad en Emilia-Romaña.
El gobierno de la premier Giorgia Meloni convocó a una reunión sobre las inundaciones para el próximo martes, cuando se debe declarar el estado de calamidad en la región.
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