(ANSA) ROMA - Al menos nueve personas perdieron la vida debido a las lluvias e inundaciones que azotan la región de Emilia-Romaña, en el centro-norte de Italia, desde el martes. La mayor parte de las muertes se registraron en la provincia de Forlì-Cesena. Un individuo se ahogó en la planta baja de su casa en Forlì, cerca de las orillas de un río que se desbordó. Residía con su esposa, quien fue salvada por los rescatistas.
En Cesena, un hombre de 70 años murió a consecuencia del desbordamiento del río Savio y el agua arrastró el cuerpo de su esposa por veinte kilómetros. "Nuestros pensamientos están con las ocho víctimas y con algunos desaparecidos. Todas las condolencias de la región para ellos y sus familias", dijo el gobernador Stefano Bonaccini, quien también habló de las 3.000 personas evacuadas en la capital regional, Bolonia, 5.000 en Faenza y 5 mil en la provincia de Rávena.
"Pero el número está destinado a crecer", dijo. Según Bonaccini, Emilia-Romaña se enfrenta a "otro terremoto", en referencia al terremoto que sacudió la región en mayo de 2012.
De acuerdo con el subjefe de Defensa Civil, Titti Postiglione, la circulación en la región es compleja, con muchas vías inundadas.
"Los invitamos a adoptar medidas de máxima cautela", dijo.
Al menos 5.000 personas han sido evacuadas de sus hogares y todos los ríos de Emilia-Romaña se han desbordado. La precipitación promedio en la región fue de 200 milímetros en 36 horas, pero en algunas zonas llegó a los 500 milímetros.
"Si tenemos en cuenta que, en un año, la precipitación en la región es de 1.000 milímetros, podemos percibir el poder de las lluvias", afirmó el ministro de Defensa Civil, Nello Musumeci, y agregó que 50 mil personas se encuentran sin energía eléctrica.
"La realidad ha superado las peores previsiones y es realmente dramática", reforzó el gobernador de Emilia-Romaña, Stefano Bonaccini, hablando de una cantidad de lluvia "sin precedentes".
Por su parte, la primera ministra Giorgia Meloni, quien viaja a Japón para la cumbre de líderes del G7, expresó la "máxima disponibilidad" para ayudar a la región.
"El gobierno está del lado de las poblaciones afectadas y de las instituciones del territorio", garantizó la premier durante una escala en Alaska, en Estados Unidos.
Meloni incluso consideró convocar una reunión de su gabinete para aprobar posibles medidas de emergencia para Emilia-Romaña.
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