Dos días antes de Navidad, el hijo de Matteo Salvini, Federico, de 19 años, fue amenazado con un trozo de botella por dos personas que le robaron el celular en una zona céntrica de la ciudad de Milán, reveló la policía, que logró recuperar el aparato y devolvérselo a la víctima.
Eran pasadas las 8 de la noche, hora de la cena de la víspera de Navidad, cuando dos hombres magrebíes se acercaron a Federico, que caminaba, le robaron el teléfono y luego se dieron a la fuga. No pudo dar la alarma porque ya no tenía el teléfono con él.
Al llegar a su casa, la escolta de su padre, ministro de Infraestructuras y vicepimer ministro, avisó a la policía, mientras que los servicios de inteligencia indagaban si se trató de un acto político, lo que no fue.
"Le pasó como, lamentablemente, le pasa a muchos en Milán", fue el comentario de Salvini al comentar el episodio.
El teléfono fue recuperado porque el comerciante egipcio al que se lo habían ofrecido en venta lo entregó a la policía en Nochebuena. Fue devuelto a Federico Salvini. Mientras tanto, continúan las investigaciones para identificar a los dos atracadores, examinando también las cámaras de la zona.
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