La fiscalía de Roma pidió el archivo de la investigación relativa a la muerte de Mario Paciolla, 33 años, el cooperante italiano que murió en Colombia en julio de 2020, por entender que la hipótesis más probable es que se haya suicidado.
Paciolla, napolitano, fue hallado ahorcado en su casa de San Vicente de Caguán, donde se encontraba como colaborador de la ONU en el marco del proyecto de la reinserción en la vida civil de los guerrilleros de las FARC.
La familia del cooperante siempre rechazó la tesis del suicidio. "No creemos en la tesis del suicidio, porque Mario era un amante de la vida", dijo en su momento su padre, Giuseppe Paciolla.
"Pero lo más importante es que mi hijo tenía un billete en el bolsillo para volver a Italia. Era un vuelo humanitario dada la pandemia y solo la ONU podía preparar los documentos para su salida", agregó el padre y relató que su hijo le había dicho que se había enfrentado a sus jefes de la misión de la ONU.
Una de las pistas de la investigación era que Paciolla podría haber sido asesinado por escribir un informe en el que relataba que el ejército colombiano había asesinado a siete adolescentes de entre los 12 y 17 años en un campamento de la Farc, una versión divulgada por el diario El Espectador.
El diario colombiano también sostuvo que dos funcionarios de la ONU habían alterado la escena de la muerte.
Sin embargo, la fiscalía romana informó que, al igual que Medicina Legal de Colombia, había llegado a la conclusión de que la hipótesis más consistente para la muerte de Mario Paciolla era la de suicidio, por lo que decidió será el caso.
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