Desde la dramática retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán a la recuperación económica después de la pandemia de Covid, desde la crisis migratoria a la guerra en Ucrania, desde la victoria a las elecciones a medio plazo hasta el conflicto en Medio Oriente.
Los casi cuatro años de Joe Biden en la Casa Blanca estuvieron marcados por grandes éxitos -la drástica reducción del desempleo, la máxima inversión en energía verde y una ampliación histórica de la cobertura sanitaria- pero también por algunos momentos oscuros.
El primero en orden cronológico, la caótica retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán en agosto de 2021, sólo seis meses después de la toma de posesión.
Cuando Biden asumió el cargo, tomó un plan que ya estaba en marcha para poner fin a un conflicto de 20 años. Pero la situación empeoró cuando los talibanes recuperaron el poder y las tropas estadounidenses -confinadas en el área alrededor del aeropuerto de Kabul hasta su retirada definitiva a finales de agosto- organizaron desordenadamente una operación de dos semanas para sacar a miles de afganos del país.
Además, durante la evacuación, un ataque suicida de la rama afgana del grupo yihadista Estado Islámico (EI o ISIS) mató al menos a 175 personas, entre ellas 13 militares estadounidenses.
Al final, esta sigue siendo una de las mayores manchas de la presidencia de Biden, que lo expuso a duras críticas por parte de los republicanos, Donald Trump a la cabeza, pero también de algunos sectores demócratas.
También en el frente de la política exterior, el continuo apoyo de Washington en Kiev contra la agresión rusa y el liderazgo estadounidense en la reconstrucción de Europa y la OTAN pueden considerarse un éxito del gobierno de Biden, a pesar de las críticas internas y del estancamiento de la ayuda a Ucrania durante meses en Capitol Hill.
En total, Estados Unidos envió más de 52.000 millones de dólares en ayuda de seguridad a las tropas del líder ucraniano, Volodymyr Zelensky, e impuso severas sanciones al presidente ruso, Vladimir Putin, y sus asociados.
En cuanto al otro gran conflicto al que se enfrentó Biden, la respuesta de Israel a los atentados de Hamás del 7 de octubre de 2023, el análisis es más complicado.
Tras la matanza de 1. 200 civiles israelíes y el secuestro de más de 200 personas, entre ellas algunos estadounidenses, el presidente aseguró su apoyo total e incondicional al gobierno del primer ministro, Benjamin Netanyahu.
Pero con el paso de los meses y la muerte de miles de palestinos inocentes y el dramático deterioro de las condiciones humanitarias en Gaza, con millones de personas desplazadas o sin comida ni agua, la posición de Washington cambió hasta los ataques directos contra el líder israelí acusado de querer prolongar la guerra para mantenerse en el poder.
A pesar de la presión sobre Israel para que acepte la tregua, Biden fue duramente criticado por su papel en la guerra de Medio Oriente y acusado por musulmanes estadounidenses de ser cómplice de un genocidio.
Sobre el frente interno, dos temas sobresalen sobre los demás: la economía y la crisis de los migrantes. Por un lado, a pesar de la inflación todavía alta, el comandante en jefe logró crear un mercado laboral robusto, aumentar la confianza de los consumidores y las empresas después de la crisis del Covid y fortalecer las finanzas de los hogares.
En los tres primeros años de su mandato, Biden creó 14,8 millones de puestos de trabajo, más que cualquier presidente en la historia de Estados Unidos en ese mismo período. Además, el desempleo se mantuvo por debajo del 4% durante el período más prolongado desde los años 60.
Por supuesto, muchos trabajadores se sintieron insatisfechos porque el aumento de la inflación prácticamente anuló las ganancias, pero el año pasado los incrementos de los ingresos empezaron a superar las subas de los precios gracias a la llamada "Bidenomics".
Además, el número de estadounidenses sin seguro alcanzó un mínimo histórico del 7,2% en el segundo trimestre de 2023, mientras que el número de personas que se adhirieron al Plan Obamacare para 2024 aumentó a 21,3 millones.
Al comienzo del mandato de Biden, eran casi la mitad, 12 millones. Por otro lado, las reformas migratorias están fallando y el flujo de personas a la frontera sur alcanzó niveles récord, con un promedio de 2.000 al día. No es que Biden se haya quedado de brazos cruzados y en los últimos años haya emitido más de 500 órdenes ejecutivas, la última en junio, pero estas no tienen la fuerza vinculante de una ley ni los recursos necesarios para ser aplicadas.
En cuanto a las leyes que el ocupante de la Casa Blanca logró aprobar, cabe recordar la histórica represión armamentista, la medida más restrictiva desde los años 1990, y la maxi inversión de 369.000 millones en energías verdes, la llamada Ley de Reducción de Inflación, además del gran plan de infraestructuras.
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA