Se trata de Eliana Fuentes Garrido, universitaria y trabajadora del Servicio de Salud, detenida el 11 de septiembre y el 12 de octubre de 1973, quien fue sometida a violaciones y sesiones de tortura física y sicológica.
En el fallo, la jueza del Primer Juzgado Civil de Chillán Sandra Schuffeneger acogió la acción tras establecer que la demandante fue víctima de un crimen de lesa humanidad, imprescriptible tanto en sede penal como civil, según informa en un comunicado el Poder Judicial.
En la resolución agrega que los diversos beneficios otorgados por el Estado en su calidad de víctima de violaciones a los derechos humanos, "son perfectamente compatibles con la indemnización demandada, y que los mentados beneficios no significan en ningún caso una doble reparación".
En la misma sentencia se rechaza la petición de indemnización por parte de dos hermanos, Perla y Manuel Espinoza Fuentes, en contra del fisco chileno.
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