La economía italiana se está reactivando, superando las expectativas de los analistas y brilla en comparación con otros países europeos, creciendo más que Francia y Alemania en los primeros tres meses del año, se informó hoy. Se trata de un dato que motiva a "nuestro Gobierno a hacer aún más para apoyar a quienes producen riqueza en nuestra nación", aseguró la primera ministra Giorgia Meloni, quien desde Londres también aprovechó la ocasión para desestimar las críticas.
"Hay una recuperación del optimismo", aseveró.
Mientras, superado el escollo del Documento de economía y finanzas (DEF), se liberó la reserva de casi 8.000 millones de recursos obtenidos en déficit: los primeros 3,4 se necesitan de inmediato y se destinarán a rebajar la cuña para las rentas medias-bajas con el decreto del 1 de mayo .
Así, tras la página negra del rechazo de la Cámara a la desviación presupuetaria, el Gobierno se consuela con la estimación preliminar del PIB difundida por Istat: +0,5% respecto al trimestre anterior y +1,8% respecto a los tres primeros meses del año pasado.
Se trata de cifras que superan las expectativas de los analistas, que pronosticaban un +0,2% y un +1,4% respectivamente.
Los datos tienen que ver con el crecimiento de los sectores industrial y de servicios, y a la positiva aportación de la demanda tanto interna como externa.
Italia, así, se destaca entre los socios europeos. De hecho, el PBI de la Eurozona se detuvo en el +0,1%, mientras que en la UE el incremento fue del 0,3%.
El mayor incremento, según Eurostat, lo registró Portugal (+1,6%), pero Italia conquistó el segundo escalón del podio junto a España y Letonia (+0,5%).
Francia alcanzó el 0,2%, Alemania tuvo un freno.
Por su parte, el ministro de Economía, Giancarlo Giorgetti, aseguró que "la ambición responsable da sus frutos. Las inferencias se responden con hechos".
El dato "desmiente a los profetas del mal que habían diagnosticado una posible recesión para nuestro país", añadió el titular de las empresas Adolfo Urso, quien celebró la "gran vitalidad de las empresas".
Y es precisamente de la industria de donde llegan nuevos datos alentadores: tras el ligero descenso de enero, en febrero la facturación volvió a crecer, con un +1,3%; sobre una base anual en la cual el incremento es de 7,2%.
Con el PBI en el 0,5% en el primer trimestre, el crecimiento alcanzado para 2023, es decir, el crecimiento que se produciría si la variación fuera nula en los próximos trimestres, ya es del 0,8%.
Justo por debajo de la estimación formulada por el gobierno en DEF: +0,9% en el marco general, por tanto con políticas sin cambios, y +1% considerando las medidas que pretende adoptar el ejecutivo.
Se trata de previsiones basadas en la prudencia, aseveró Giorgetti.
De hecho, el panorama sigue siendo incierto, como advirtió el Banco de Italia: la alta presión de los precios y la ralentización de la economía mundial y europea siguen representando un "alto riesgo" para la estabilidad financiera de Italia.
Mientras, se espera al próximo otoño boreal para tener un panorama definitivo de los datos de las finanzas públicas, con el Nadef.
En este momento, el déficit disponible para el próximo año liberado por el Def es igual a 4,5 mil millones, ya destinados a reducir la carga tributaria.
A los que se suman otros 1,5 mil millones procedentes de una nueva ronda de gasto de los ministerios.
Sin embargo, la ley de presupuesto parte de al menos 20 mil millones de gastos improrrogables y de gastos que habrá que renovar.
El menú de intervenciones para las que habrá que encontrar los recursos es rico: desde la refinanciación de la cuña hasta la renovación de los contratos de trabajo público, desde el refuerzo del cheque único hasta el capítulo de pensiones.
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