(ANSA) - El rescate anunciado el domingo para Credit Suisse se derrumba en bolsa y hace temblar de nuevo a los mercados, esta vez por los métodos de intervención que arrasan con el valor de los bonos del segundo mayor banco suizo.
En primera instancia, las autoridades monetarias europeas, comenzando por el BCE, restablecieron cierta calma y reactivaron los valores financieros al reconfirmar las reglas sobre quién paga primero, los accionistas y no los bonistas, en los rescates bancarios.
Luego, la directora del BCE, Cristine Lagarde tranquilizó a los inversionistas: no solo afirmó que el Banco Central Europeo está listo para brindar liquidez a las instituciones de la eurozona en caso de ser necesario, sino que agregó que las tensiones financieras podrían afectar las próximas decisiones de tasas.
Esto fue suficiente para dar un apoyo definitivo a las bolsas y empujar a los bancos a un repunte, también gracias al buen comportamiento de Wall Street donde, a la luz de la crisis de Svb y el First Republic, se apuesta por una política menos restrictiva de la Fed, llamada a decidir este miércoles sobre las tasas.
De la recuperación general quedó al margen Credit Suisse, que hizo volvió a derrumbarse, un 55,7%, y cerró a 0,82 francos suizos, luego de haber llegado incluso a 0,66 francos, elevando así a 3 mil millones de francos suizos el salvataje de UBS.
El banco, que acabó en el centro de una crisis de confianza que sacudió el sistema y se fusionó con UBS, capitaliza ahora 3.200 millones de francos mientras Standard & Poor's estudia subir su rating.
UBS, por su parte, logró cerrar al alza (+1,2%) -pese al rating puesto en observación por S&P por riesgos de ejecución. La Bolsa de Zúrich (+0,28%) fue la más débil de las europeas, y la mejor Milán, con un 1,59%.
"Seguimos de cerca la evolución del mercado y estamos listos para responder si es necesario para preservar la estabilidad de precios y la estabilidad financiera en la zona del euro", dijo Lagarde, indicando que "la caja de herramientas de política del BCE está totalmente equipada para brindar apoyo a la liquidez".
Sobre las tensiones relacionadas con el Credit Suisse, agregó: "El impacto es incierto en este momento, pero deberá tenerse en cuenta cuando produzcamos nuestras próximas proyecciones y también cuando hagamos nuestra próxima evaluación y decidamos nuestra próxima política monetaria".
Mientras tanto, la crisis de Credit Suisse, así como los efectos de la quiebra del Silicon Valley Bank estarán sobre la mesa en el Consejo Europeo previsto para el próximo jueves y viernes en Bruselas.
Lagarde recordó que el nivel de exposición de los bancos de la eurozona a la institución suiza "es muy limitado" del orden de millones, y no de miles de millones, dijo Lagarde.
En lo que respecta a Italia, el gobernador del Banco de Italia, Ignazio Visco, habló de bancos europeos sólidos y el riesgo de contagio proveniente más bien de países extracomunitarios como Suiza.
Las principales instituciones italianas, desde Unicredit hasta Banco Bpm, desde Mediobanca hasta Generali y Banca Generali, en ningún caso poseen bonos adicionales de nivel 1 de Credit Suisse, es decir, aquellos cuyo valor de 16.300 millones de francos fue cancelado en el rescate establecido por el banco central suizo.
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