El Allianz Arena de Turín, la "casa" de Juventus, se apresta para recibir a más de 40 mil aficionados, esta vez no por un partido de fútbol, sino por el duelo que la selección de rugby de Italia disputará el sábado por la noche frente a la poderosa Nueva Zelanda en el marco del torneo "Autumn Nations Series".
La presencia de los temibles "All Blacks" generó revuelo en la ciudad y la reciente victoria de la "azzurra" comandada por el argentino Gonzalo Quesada por 20-17 sobre Georgia en Génova (tras la derrota previa por 50-18 frente a Los Pumas argentinos en Udine) elevó aún más las expectativas en torno a este duelo que se jugará a estadio lleno.
"Con Georgia jugamos un gran partido, pero frente a un rival como Nueva Zelanda no podemos pensar únicamente en atacar y deberemos estar más atentos que nunca en la fase defensiva", reconoció el ítalo-argentino Ignacio Brex, que mañana lucirá la cinta de capitán en el combinado nacional y que aseguró que "con el público más cerca del terreno de juego será aún más emotivo todo".
La última visita de los "All Blacks" al norte de Italia ocurrió hace 15 años y dejó un gran recuerdo para la selección local que entrenaba por entonces el sudafricano Nick Mallett y que cayó en San Siro por un marcador de 20-6 que reflejó lo disputado que resultó el duelo, uno de los 17 que Nueva Zelanda le ganó a la "azzurra" en 17 partidos disputados.
Antecedentes que no resultan favorables para el combinado local que, de la mano de Quesada, intentará torcer la historia ante los ampliamente favoritos, que llegan precedidos por una derrota frente a Francia por 30-29.
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