El británico Lewis Hamilton estableció el mejor tiempo en las dos sesiones libres del Gran Premio de Las Vegas, antepenúltimo de la temporada en la que el tricampeón mundial neerlandés Max Verstappen, que hoy no tuvo una buena jornada inicial, podría consagrarse por cuarto año consecutivo como rey de la máxima categoría este domingo.
Con bajas temperaturas que dificultaron y dificultarán el trabajo de pilotos y equipos durante todo el fin de semana, resulta difícil ensayar algún pronóstico sobre quién será el ganador de la segunda edición de esta competencia, así como si Verstappen logrará mantenerse en el trono con dos fechas de anticipación para el final de la temporada.
"Hagan sus apuestas", frase reiterada hasta el cansancio en esta, la "Ciudad del juego", sobrevuela este Gran Premio en el que Hamilton acaparó las miradas al irrumpir en escena con Mercedes, que podría ser juez no sólo en la definición del Mundial de Pilotos, sino y por sobre todo de la Copa de Constructores.
"Me sentía realmente bien. Es la primera vez que la máquina estuvo perfecta, pero es difícil decir para qué estamos y por qué estamos así", comentó el séptuple campeón mundial, al reconocer que con temperaturas más elevadas, las condiciones no son tan alentadoras para nosotros, aunque incluso con este frío el paso de carrera no resultó excepcional".
Hamilton giró en 1'35"001 en la primera sesión y precedió a su compañero y compatriota George Russell por 396 milésimas, y al también británico y escolta en el campeonato Lando Norris, de McLaren, por 953 milésimas, detrás de los cuales se ubicaron el monegasco Charles Leclerc, su compañero de equipo en Ferrari en 2025, Verstappen con Red Bull y Sainz (a quien reemplazará en el equipo italiano), en ese orden.
En la segunda sesión, Hamilton volvió a marcar el ritmo al girar en 1'33"825 y relegó a Norris por apenas 11 milésimas, a Russell por 190, a Sainz por 280 y a Leclerc por 488 milésimas, mientras que el líder del campeonato cayó al decimoséptimo puesto, cerrando a más de dos segundos del mejor tiempo por delante del argentino Franco Colapinto (Williams), que precedió al mexicano Sergio Pérez (Red Bull).
El otro piloto de Williams, el tailandés Alexander Albon, sufrió un desperfecto en su máquina que obligó a interrumpir las acciones durante unos 20 minutos para permitir que fuera retirada de la pista mientras flameaba la bandera roja, tras lo cual se reanudó la sesión en la que el compañero de Colapinto finalmente llegó a completar apenas cuatro vueltas al trazado callejero.
"La pista estaba muy resbaladiza y tuvimos dificultades para que los neumáticos alcanzaran la temperatura necesaria en la vuelta lanzada", reconoció Verstappen al final de la jornada al explicar que conducir en esas condiciones fue "como hacerlo sobre hielo" y destacar: "El paso de carrera fue un poco mejor, pero debemos entender por qué no estuvimos a la altura".
Verstappen, ganador de la única edición de este Gran Premio desde que fue reintegrado al calendario en la pasada temporada tras 41 años de ausencia, quedó en desventaja, al menos hoy, con Norris, a quien le lleva 62 puntos de ventaja en el campeonato que le asegurará la corona nuevamente si logra mantenerla en al menos 60 unidades al final del domingo.
El neerlandés, que viene de ganar el Gran Premio de Brasil con lluvia y festejó después de cuatro meses de "ayuno" (en España había logrado su séptima y última victoria hasta entonces), parece encaminarse a una nueva consagración, mientras que la disputa en la Copa de Constructores resulta mucho más cerrada, con tres equipos peleando por la corona.
Ferrari sueña con volver a conquistarla después de 16 años sin festejos y marcha segunda a 36 puntos de McLaren, con apenas 13 de ventaja sobre Red Bull y cuando restan 147 puntos en disputa por jugarse.
Hoy, el equipo italiano que hace un año celebró la pole de Leclerc, demostró que puede aspirar a pelear por el podio y por qué no por el triunfo, aunque las sensaciones al final de la jornada expresaban otra cosa.
"No fue una jornada memorable para nosotros, pero parece que también resultó complicada por los otros equipos", destacó el monegasco, que marcha tercero en el campeonato y el año pasado finalizó segundo en carrera, aunque reconoció: "No fuimos tan veloces como esperábamos serlo, pero veremos qué podemos conseguir aquí".
"Sabíamos que sería complicado lograr la temperatura adecuada para los neumáticos con estas condiciones climáticas y debemos trabajar esta noche en ese aspecto", agregó, diagnóstico con el que coincidió Sainz al afirmar que "este resultó ser un día complicado con estas condiciones de pista, que tenía muy poco grip y generaban una sensación extraña en el manejo".
"Probamos algunas modificaciones en la segunda sesión, pero no estamos conformes con el resultado y debemos seguir trabajando.
Esperamos que el análisis de lo hecho a lo largo de la jornada nos permita identificar en qué áreas podemos mejorar para llegar en mejores condiciones a la clasificación de mañana", afirmó el español.
"Será un fin de semana difícil y equilibrado", terció Frederic Vasseur, jefe del equipo italiano, al ser consultado por el supuesto favoritimo de Ferrari en este Gran Premio, a lo que respondió: "No lo sé. La batalla es muy cerrada, si bien hemos mejorado respecto de lo hecho el año pasado. Lo importante es estar listos para darla y en eso estamos enfocados".
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