Las autoridades de Bologna reforzaron las medidas de seguridad en torno al partido que disputaban hoy en esa ciudad italiana Virtus Bologna y Maccabi Tel Aviv por la Euroliga de básquetbol, tras la agresión que sufrieron aficionados del equipo israelí en Ámsterdam en la derrota por 5-0 frente al Ajax por la Europa League de fútbol.
Al menos diez de ellos resultaron heridos tras ser atacados por una turba de fanáticos supuestamente propalestinos, según la Cancillería israelí, en un episodio que derivó en más de 60 arrestos y provocó muestras de solidaridad hacia los agredidos y rechazo generalizado tras convertirse en una cuestión política debido a la grave situación en Medio Oriente.
El premier israelí, Benjamin Netanyahu, le reclamó a su par neerlandés, Dick Schoof, "acciones rápidas y decididas contra lo agresores" y ordenó enviar a Ámsterdam dos aviones para trasladar de regreso al país a los aficionados israelíes agredidos por fanáticos que tenían los rostros cubiertos y flameaban banderas palestinas, según las imágenes registradas durante el ataque.
Frente a los acontecimientos, las autoridades de Bologna tomaron precauciones de cara al partido que por la Euroliga jugaba con el local Virtus con el equipo israelí en el Unipol Arena, en Casalecchio di Reno, en tanto que el ministro del Interior francés, Bruno Retailleau, confirmó la disputa del partido que la selección gala jugará con la de Israel el jueves por la Nations League de fútbol.
"Francia no retrocederá", afirmó Retailleau, al confirmar que el duelo por la penúltima fecha de la fase de grupos del torneo continental se jugará tal como estaba previsto en el Stade de France de Saint-Denis y destacar que "alguno pidió que se postergase, pero no me parece correcto abdicar frente a los violentos y frente al antisemitismo".
"Por pedido mío, el jefe de la policía de París, Laurent Nuñez, adoptará todas las medidas de seguridad que sean necesarias para que el partido se desarrolle tal como está previsto", agregó el ministro del Interior francés, al aludir también a la manifestación que militantes propalestinos realizaron ante la sede de la Federación Francesa de Fútbol (FFF) para reclamar que no se juegue.
En París, durante el partido que París Saint-Germain disputó y perdió por 2-1 con Atlético Madrid en el Parque de los Príncipes el miércoles por la Champions League, se desplegaron banderas que decían "Palestina Libre".
En lo que hace a Italia, el ministro de Deportes, Andrea Abodi, dijo "tener toda la confianza depositada en las fuerzas del orden para prevenir cualquier incidente y garantizar que el evento deportivo previsto para hoy en Bologna se desarrolle con total seguridad y sea lo que debe ser, un espectáculo y un motivo de unidad en tiempos de tensión".
Consultado sobre lo sucedido en Ámsterdam, Abodi lo calificó como "una muestra de barbarie que no puede considerarse como un acto de terrorismo que se manifiesta en clave urbana, frente a la cual hay que adoptar una postura firme, lo que vale también para episodios de racismo y discriminación en general".- "Pretendemos que el deporte sea un lugar donde se puede vivir civilizadamente la pasión y lo que sucedió ayer en las calles de Ámsterdam no tiene nada que ver con el deporte. Creo que la policía intervino con firmeza y eso es por demás importante", completó el ministro.
Las autoridades policiales de Bologna confirmaron que el plantel de Maccabi Tel Aviv que jugará esta tarde en esa ciudad por la Euroliga de básquetbol contará con una escolta especial.
"Ciertas expresiones de odio y ciertas actitudes habilitan a las mentes enfermas, y no sólo a las enfermas, sino también a las que quieren estar enfermas, a actuar como se actuó en Ámsterdam", opinó el presidente del Senado italiano, Ignazio La Russa.
"Toda mi solidaridad con aquellos que resultaron heridos y con toda la comunidad judía e internacional. Nuestra cercanía con ella es absoluta", agregó el senador al aclarar: "Les digo a todos, sin acusar a nadie, que debemos estar muy atentos y medir nuestras palabras. Lo sucedido en Ámsterdam nos obliga a todos a realizar un examen de consciencia".
"Mi solidaridad y cercanía con las víctimas de la agresión y con la comunidad neerlandesa, profundamente conmovida por lo ocurrido en Ámsterdam", expresó Lorenzo Fontana, presidente de la Cámara de Diputados de Italia, al recordar que "el odio y la intolerancia no pueden tener espacio y chocan contra los valores europeos".
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