Agustín Lozano, presidente de la Federación Peruana de Fútbol (FPF), fue arrestado en el marco de una investigación por sus presuntos vínculos con una red dedicada al uso irregular de los recursos de la organización en actos ilícitos, favores a clubes nacionales y reventa de entradas y pasajes al Mundial de Qatar 2022, del que la selección "inca" quedó marginada al perder un repechaje.
Los delitos por los cuales podría ser condenado el dirigente son los de fraude, corrupción y lavado de dinero, según indican los medios de prensa locales, al informar que Lozano fue detenido por autoridades de la fiscalía anticorrupción y agentes de la policía en una causa que involucra, además, a los presidentes de Sporting Cristal, Joel Raffo, y de Academia Cantolao, Karen Mandriotti, así como a otros directivos del fútbol peruano.
El coordinador nacional de los fiscales especializados en delitos del crimen organizado, Jorge Chávez Cotrina, declaró en diálogo con radio RPP que las órdenes de arresto emitidas son contra 12 personas, de las cuales ocho ya fueron detenidas.
El funcionario explicó que la medida cautelar resultaba necesaria para impedir el entorpecimiento de la causa judicial y evitar el riesgo de fuga de los indagados.
Durante el operativo fueron allanadas la vivienda de Lozano en el distrito limeño de San Borja y las instalaciones de la FPF en la Villa Deportiva nacional, ubicada en el distrito de San Luis, así como otras oficinas de la entidad en la capital peruana.
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