Atlético Madrid cortó por lo sano y suspendió de por vida a nueve aficionados que no podrán volver a pisar el Estadio Metropolitano por haber protagonizado episodios de racismo y actos de violencia durante el derby con Real Madrid, el 29 de septiembre en ese mismo escenario.
Esa tarde, el partido debió ser interrumpido porque un grupo de fanáticos lanzó objetos al cano de juego, incluidos algunos de los sancionados, en tanto que el resto fue castigado por actos de racismo y discriminación en el duelo del 2 de octubre con Benfica por la Champions.
"Nuestro departamento de seguridad trabajó para identificar a los implicados en estos hechos, analizando el material audiovisual disponible y en colaboración con la policía", explicó el club "colchonero" en el comunicado en el que anunció la medida adoptada.
"El proceso concluyó con la expulsión definitiva de nueve fanáticos del Atlético Madrid por haber violado el protocolo interno", indica la nota en la que expresa "una vez más la máxima condena contra todo hecho de violencia y el compromiso de seguir luchando contra este tipo de comportamientos que no representan el genuino sentimiento de nuestros aficionados y dañan la imagen del club".
Tras aquel clásico con el "merengue", Atlético Madrid sufrió la clausura parcial del sector del estadio en el que se iniciaron los incidentes durante tres partidos, por decisión de la Federación Española de Fútbol (RFEF), aunque luego el castigo fue apelado por el club y la sanción se redujo a un solo partido.
Atlético Madrid fue protagonista involuntario de una campaña de odio en las redes contra el delantero brasileño Vinicius Jr, del Real Madrid, en la que algunos invitaban a acudir al derby con máscaras para no ser identificados (el club reiteró que está prohibido impedir la identificación por cualquier medio), lo que derivó en arrestos por parte de la policía.
Por un episodio de racismo, en este caso en la Europa League, el neerlandés Twente fue sancionado por la UEFA debido a los insultos que sus aficionados le dedicaron al delantero francés Loum Tchaouna, de Lazio, razón por la cual en el próximo partido con el belga Royal Union Saint-Gilloise, un secto del estadio De Groslch Veste estará vedada al público local. Además, el club deberá pagar 83 mil euros de multa.
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