"Basta de buscar un chivo expiatorio, hace 18 meses que no influyo en Sampdoria y los errores no fueron cometidos por mí.
Yo ayudé al club, decidí con el corazón y por la gente. Sólo digo que un día me van a llorar. Buena suerte a Andrea Radrizzani, que es un hombre del fútbol", agregó Ferrero en un reportaje con Telenord.
Ferrero era desde 2014 el máximo accionista de Sampdoria, cuyo consejo de administración autorizó un aumento de capital de 40 hasta millones de euros mediante una emisión de bonos supeditada "a la ejecución del plan de reestructuración del club", según se lee en un comunicado oficial.
Manfredi y Radrizzani garantizan en su proyecto "la presencia del Qatar Sports Investments (propietario del París Saint-Germain) en la operación y que junto a Gestio Capital y Aser Group hay socios confiables, competentes y de extraordinaria solidez".
"Estamos todos felices, fueron dos jornadas intensas, debemos agradecer a todas las partes involucradas que hicieron un trabajo enorme, hay mucho más por hacer, pero no se terminó aquí y debemos seguir trabajando", enfatizó el presidente de Sampdoria, Marco Lanna.
"Dimos un paso importante, pero hay otros más por hacer. Fueron jornadas duras para todos, pero dimos el primer paso. Ahora hay que pedalear porque hay mucho por hacer en poco tiempo", insistió Lanna.
Ahora Sampdoria deberá enfocarse en cumplir antes del final de este martes con el pago de 14 millones de euros correspondientes a los salarios de enero, febrero y marzo del plantel y del cuerpo técnico que encabeza el serbio Dejan Stankovic para evitar sanciones en la próxima temporada de la Serie B.
Más temprano, Marcello Pollio, presidente del colegio sindical de Sampdoria, había afirmado que la oferta de Gestio Capital y de Aser Group, rechazada por Ferrero en la víspera, era "absolutamente razonable".
Pollio, cuestionado por aficionados de Sampdoria porque es reconocido simpatizante del clásico rival, Genoa, agregó que la propuesta de Manfredi y Radrizzani es "muy ventajosa para el club y los acreedores".
"La oferta prevé pagar un porcentaje superior a la previsión que había estimado el asesor del club y por eso espero que Raddrizzani compre el club. El presidente del colegio sindical piensa siempre en los intereses del gobierno del club", manifestó Pollio.
"No es inoportuno que un fanático del Genoa sea nombrado presidente del colegio sindicale. Es inoportuno que sea nombrado un incompetente, yo no soy incompetente, hago mi tarea y lo hago sin importar cuál es mi club y cuál es mi fe futbolística", enfatizó Pollio.
"Estamos trabajando para llegar a un acuerdo entre las partes", había asegurado Lanna a los "tifosi" del club luego que Ferrero rechazó en la víspera la oferta de Manfredi y Radrizzani.
La prensa italiana publicó que Manfredi y Radrizzani ofrecieron menos de 30 millones de euros al Trust Rosan que controla las acciones de Sampdoria, mientras que Ferrero pretendía al menos 33 millones de la moneda comunitaria.
"Radrizzani es la única salvación junto a la propuesta de (Alessandro) Barnaba: se precisa un inversor que aporte dinero y para eso se precisa que el señor Ferrero ceda y se vaya, de lo contrario ningún inversor intervendrá", subrayó Pollio, ausente en la asamblea de accionistas desarrollada este martes en la sede del club.
"El señor Ferrero tiene sus acciones en un fideicomiso, y el fideicomiso tiene una finalidad, que está en conflicto con Sampdoria. Ésta es la situación", agregó Pollio sobre el escenario que afronta el club genovés, que descendió a la Serie B del "Calcio" y corre riesgo de quebrar por deudas millonarias.
"Le dije al fideicomisario y al señor Ferrero que es imposible entender por qué motivo hoy, en una hipótesis de liquidación judicial, no se haya aceptado una propuesta en consideración del hecho de que el club quiebre, el socio tiene un crédito con un valor con valor cero. Espero que en la tratativa entre Radrizzani y el señor Ferrero haya sentido común", confió Pollio.
"Liberen a Sampdoria", se leía en un cartel mostrado por los más de mil fanáticos, que insultaron a Ferrero y cumplieron con su promesa de acercarse a la sede al igual que en la víspera para saber el resultado de la segunda asamblea de accionistas.
En este escenario, Barnaba, director ejecutivo del fondo Merlyn Partners, había confirmado mediante su participación en la asamblea a través de una videollamada que si no prosperaba la oferta de Manfredi y Radrizzani estaba preparado para asumir la responsabilidad luego que Ferrero rechazara meses atrás su propuesta de compra de Sampdoria.
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