"Queremos enviar un mensaje a Emilia-Romaña, fuerza. En las dificultades lograr hallar lo mejor de ti mismo, es un momento de gran fiesta en Roma, pero no podemos olvidar la tristeza de la gente", afirmó Mourinho tras el empate 0-0 ante Bayer Leverkusen en la semifinal revancha de la Europa League.
Roma había ganado por 1-0 la ida de local y de la mano de Mourinho se clasificó a su segunda final continental consecutiva, pues la temporada pasada ganó la primera edición de la Conference League.
"Mi preocupación no es ingresar en la historia de Roma, sino ayudar a los muchachos a crecer, a hacer cosas importantes.
Ayudar a los romanistas que me dieron tanto desde el primer día.
Es una alegría muy grande por llegar a otra final", admitió el DT luso ante la cadena Sky.
Mourinho, campeón de la Europa League con Manchester United, consideró que "los detalles hacen la diferencia" y elogió a sus dirigidos porque "dan todo" y el partido en Alemania "es el resultado de nuestro trabajo, de nuestras experiencias, de la sabiduría táctica, de saber estar en los partidos".
"Es un equipo increíble. Nunca hablé de objetivos porque es realmente difícil, también cuando estábamos terceros en la Serie A. Siempre dije que depende del momento", recordó Mourinho, que irá por su sexto título europeo personal.
"La realidad es que el trabajo en el lado humano y táctico hizo crecer al equipo en una dimensión en la que es realmente duro jugar contra Roma. Los muchachos forman un grupo muy fuerte", insistió Mourinho.
"Cuando debimos defender los resultados lo hicimos. Sólo puedo agradecer a cada uno de ellos, incluso a los que van al banco o están en la enfermería pero quieren estar siempre. Merecen todo.
Espero que el lunes Roma pueda dar algo especial a estos muchachos, espero un trayecto muy, muy lindo desde Trigoria al estadio", concluyó sobre el duelo de local ante Salernitana por la fecha 36 de la Serie A.
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