El neozelandés Finn Fisher Black se adjudicó la primera etapa del Giro de Sicilia por paliza y lidera la tradicional competecencia que se puso en marcha hoy.
El ciclista del UAE Emirates Team completó los 159 kilómetros de recorrido entre Marsala y Agrigento en tres horas, 24 minutos y siete segundos, con un promedio de velocidad de 46,8 kilómetros por hora.
Fisher Black impuso el ritmo en el último kiómetro de la etapa y cruzó la meta con ventajas de ocho segundos sobre el pelotón que encabezaron también los italianos Vincenzo Albanese y Diego Ulissi,del equipo Eolo Kometa, quienes completaron el podio del día.
Otro italiano, Damiano Caruso, de Bahrein Victorius, finalizó cuarto en un tramo en el que el neozelandés de 22 años se calzó la casaca "giallorossa" como líder de la clasificación general y lidera también la clasificación por puntos, la del Gran Premio de Montaña y la clasificación juvenil que integran los nacidos después del 1 de enero de 1998.
"No era este el plan que teníamos para la primera etapa", confesó el vencedor, al reconocer que su favorito en el inicio de este Giro de Sicilia era Ulissi.
"En el momento en que ataqué la punta, cuando me di vuelta para ver, no había nadie", agregó al resumir la ventaja con la que finalmente él logró imponerse en el tramo.
"El director deportivo del equipo me dijo por radio que acelerase hasta el final y cuando crucé la meta no podía creer que había ganado", destacó Fisher Black, al explicar que "es mi primera victoria como profesional y eso representa mucho para mí".
"El año pasado sufrí una fractura en una pierna y volver a correr fue muy difícil", completó.
Mañana se correrá la segunda etapa entre Canicattí y Vittoria, sobre 193 kilómetros de recorrido.
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