"No tuvimos el ritmo esperado, en particular con las 'hard'.
Hubo una gran diferencia en la actuación entre la clasificación y la carrera, pero también hubo aspectos positivos", matizó Vasseur.
El francés destacó el ritmo del monegasco Charles Leclerc con los neumáticos de compuesto "soft", el cual calificó "bastante bueno" y permitió, resaltó, "recuperar seis posiciones en el primer stint".
"También el ritmo de Carlos (Sáinz) con las 'medium' fue bueno como la estrategia en carrera que se tradujo en dos detenciones veloces", agregó Vasseur sobre el piloto español de la escudería.
"La temporada es muy larga: seguiremos peleando, trabajando duro para maximizar el paquete y desarrollar la SF-23 para las próximas carreras", completó Vasseur de cara al GP de Australia, previsto el 2 de abril.
Sáinz finalizó cuarto en la primera carrera del año, en Bahrein, pero se ubicó sexto en Arabia Saudita, donde antecedió a Leclerc, que debió abandonar en el estreno de la temporada.
Estos resultados dejaron a Ferrari en el cuarto puesto del Torneo de Constructores con apenas 26 puntos, lejos del líder Red Bull (87), que antecede a Aston Martin y a Mercedes, ambos con 38 unidades.
"No estoy aquí para finalizar segundo, correr desde atrás es una eventualidad y estoy contento por haber llegado a la segunda ubicación", declaró a su vez el bicampeón mundial defensor, el neerlandés Max Verstappen, escolta de su compañero mexicano Sergio Pérez pese a haber largado decimoquinto en Arabia Saudita.
"El problema es que cuando el Mundial se convierte en una discusión entre dos autos hay que asegurarse que ambos son confiales", enfatizó Verstappen.
"Dentro del equipo hay una atmósfera de felicidad y satisfacción, pero no estoy contento. Sobre todo porque después de haber trabajado intensamente en la fábrica para asegurar que todo esté perfecto una vez arribado a la pista, me vi obligado a remontar", lamentó Verstappen.
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