La Federación Internacional del Automovilismo (FIA) decidió tomar cartas en el asunto y adoptar medidas de emergencia para reducir el denominado efecto "porpoising", fenómeno aerodinámico derivado de las modificaciones reglamentarias que trae aparejadas vibraciones en los bólidos y dolencias físicas en los pilotos.
La entidad pretende aplicar estas modificaciones ya en el Gran Premio de Canadá, novena competencia de la temporada que se celebrará el domingo en Montreal, buscando reducir el impacto de este fenómeno y velando por la salud de los protagonistas de la máxima categoría.
Uno de los últimos en padecer el "porpoising", o al menos quien mejor tradujo en gestos el efecto de este fenómeno, fue el séptuple campeón mundial británico Lewis Hamilton, quien descendió de su Mercedes con fuertes dolores de espalda al final del pasado Gran Premio de Azerbaiyán, donde finalizó cuarto.
Mercedes fue uno de los equipos que más dificultades demostró tener para controlar el "porpoising", en tanto que otras escuderías lograron atenuar los "daños" de ese tan molesto rebote de las máquinas en pista, como en el caso de Red Bull y de Ferrari.
La FIA emanó hoy una directiva en la que invita a los equipos a adoptar "las modificaciones necesarias para reducir o eliminar este fenómeno" y aclaró que los comisarios de carrera "examinarán de cerca los pisos de los bólidos y los 'skid blocks', tanto en términos de diseño como de desgaste".
A partir de ese análisis se definirá "una métrica basada en la aceleración vertical de las máquinas que determinará un límite aceptable de las oscilaciones verticales", completó el comunicado.
La fórmula matemática a aplicar se encuentra todavía en fase de estudio por parte de la FIA y los equipos fueron invitados a colaborar en ese proceso, razón por la cual el tema será motivo de debate este fin de semana en Montreal.
El "porpoising" volvió a ser protagonista en esta temporada a raíz de los cambios reglamentarios que obligaron a las escuderías a reducir la distancia entre el piso de los autos y la pista por efecto de la carga aerodinámica, antiguamente conocido como "efecto suelo".
Además de los pilotos de Mercedes, quien expresó las dificultades a las que los somete este fenómeno fue el francés Pierre Gasly, quien afirmó que "no es saludable".
"Después de cada carrera debo someterme a sesiones de fisioterapia porque es la columna vertebral la que absorbe los impactos", graficó el piloto de Alpha Tauri tras el reciente Gran Premio de Azerbaiyán.
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