El venezolano Oscar Olivares, es el joven artista plástico autodidacta que adelanta la obra con el objetivo de traer parte de la cultura italiana y el arte de uno de los genios del Renacimiento a Venezuela, y además representar de forma innovadora, a través de tapas de plástico, un homenaje al planeta.
"Aunque la obra no hable de la naturaleza, todo esto es en pro de ayudar al medio ambiente. Estamos reutilizando más de 175 mil tapas y siento que poder hacer un rostro tan grade con tapas es algo muy impactante", afirma emocionado a ANSA.
Las tapas de plástico se pegan en una enorme pared en la que se ve el Coliseo como punto central de la obra, la Piedad, también de Michelangelo, por un lado, y el rostro de El David.
El mural mide 20 metros de ancho por 8 de alto, tiene tapas plásticas de todos colores y diversos azules; y será el más alto realizado en el país, y el tercero más grande de Latinoamérica.
La obra permitió al artista reinventarse ante la escasez de tapas azul celeste por los murales hechos en el país, y aplicar tramados de una tapa azul clara pequeña y una tapa transparente que dio la gama de azules, entre claros y oscuros en el rostro de El David.
A su juicio, un mural con tapas de plástico, "no solamente viene de una inspiración divina, sino de un gran proceso de organización", como la recolección de tapas que empezó en noviembre pasado con el apoyo de la directiva de Casa D' Italia y de empresas de reciclaje que donaron hasta 600 kilos de tapas, es decir, más de 200 mil.
"Este es el mural más internacional que he hecho porque evoca la cultura de Italia, y el primero que realizo de un artista italiano", afirma Olivares, quien cuenta con más de 20 murales, y cuyas creaciones han llegado a unos 22 países y confiesa que quiere elevar la conciencia ecológica con esta obra.
Entre sus próximos proyectos está por organizar el primer mural de tapas de Europa, en Italia, y también otro en Estados Unidos, y en Centroamérica.
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